la matanza de acentejo

La madre de la bebé: “Me dijo que o la callaba o la reventaba”

La madre escuchó un ruido compatible con un golpe contra la pared. Al regresar a la habitación asegura que vio a la niña “con los ojos tristes, pero que no le dio importancia porque había estado enferma”
Detenida en La Matanza por matar a su hija
Foto DA

El juez orotavense que instruye las diligencias sobre el fallecimiento de una bebé de apenas cinco meses de edad que tuvo lugar en la mañana del pasado domingo en La Matanza de Acentejo ordenó ayer el ingreso en prisión, provisional y sin fianza, de la madre de tan infortunada criatura. Tanto ella como el padre de la pequeña, encarcelado igualmente, están acusados de ser los presuntos autores de un delito de homicidio doloso (intencionado).

En un auto dictado ayer por el referido magistrado, titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de La Orotava, se desvela en parte la escalofriante versión ofrecida por la madre sobre lo acaecido, como, por ejemplo, la amenaza que supuestamente profirió el padre de la niña en las horas anteriores al fallecimiento: “O callaba a la niña o la reventaba”.

Aunque la declaración de la madre ayudará a conocer las circunstancias que rodearon este terrible suceso, lo cierto es que los resultados preliminares de la autopsia descartan que, como ella asegura, la muerte fuera fruto de un accidente cuando bañaban a la niña. Además, los dos progenitores se acusan mutuamente de que era el otro quien aseaba a la pequeña cuando se cayó de la bañera y resultó herida.

Otro dato estremecedor sobre el caso: la madre no pasó a disposición de la autoridad judicial hasta el día de ayer porque “se encontraba bajo los efectos de haber ingerido bebidas alcohólicas” en tal cantidad que le impidió comparecer el pasado jueves en el juzgado. Incluso, su estado de salud obligó a ingresarla, primero en un centro hospitalario del sur de la Isla y posteriormente en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario de Canarias, siempre bajo custodia de la Policía Nacional.

Lo que dice ella

Según la declaración ofrecida por esta joven madre, identificada por las iniciales I. T. T. y de 19 años de edad (los mismos que tiene el padre), era víctima del maltrato que le infligía su pareja, si bien el juez entiende que ese supuesto delito de violencia machista “resulta intrascendente” y no sirve de “excusa como partícipe en el presunto delito de homicidio” ahora investigado.

En cuanto a lo sucedido las horas antes de la muerte de la bebé, estimada por los forenses entre las cuatro de la madrugada y las nueve de la mañana del pasado domingo, la madre asegura que el padre “se fumó un porro de hachís” mientras veía la final de la Champions League disputada el pasado sábado, y que a la finalización de dicho partido de fútbol accedió a su ruego de que fuera él quien bañase a la pequeña. Al poco, continúa el relato, oyó al padre (cuyas iniciales son J. L. M. M.) llamarla a gritos desde el baño y, cuando entró en el mismo, “vio la bañera tirada en el suelo y a él con la niña en sus brazos, desnuda y mojada”. Cuando le preguntó qué había pasado, “respondió que se le había caído, y que en ese momento no detectó ninguna marca o herida porque la niña estaba completamente roja del llanto”.

Ya de madrugada, “antes de darle el biberón de las dos de la madrugada y ante el llanto de la pequeña, él le dice que ‘o callaba a la niña o la reventaba”, una amenaza muy similar a la que, siempre según la madre, reiteró el joven por la mañana. Mientras ella preparaba el desayuno, “él puso la música alta y chilló ‘que te calles o te reviento”, tras lo cual la madre escuchó un ruido compatible con un golpe contra la pared. Al regresar a la habitación, ella asegura que vio a la niña “con los ojos tristes, pero que no le dio importancia porque había estado enferma”, declaró tanto ante la Guardia Civil como luego en el Juzgado.

Sobre la credibilidad que ofrece el testimonio de la madre, el juez recuerda en su auto que la autopsia descarta a priori que la muerte de la bebé fuera consecuencia de un accidente, y que las explicaciones dadas por la madre tampoco justifican los indicios detectados sobre un presunto maltrato a la pequeña que, probablemente, tuvo lugar entre el día 22, cuando la criatura fue examinada en un centro de salud sin que se le apreciara hematoma alguno, y el día 27, en que falleció, cuando ya presentaba “numerosos hematomas de pequeño tamaño y distinta data” repartidos por su abdomen, cuello, cráneo, cara, nalgas y extremidades, como se recoge en la autopsia.

Lo que les implica

Por mucho que el padre, al que se le identifica como J. L. M. M., niegue que fuera él quien bañaba a la niña cuando se produjo el supuesto accidente, lo cierto es que para el juez no hay dudas de que “ambos investigados incurren en absolutas y manifiestas contradicciones sobre lo sucedido en la noche y madrugada de los hechos”, y que “solo ellos pueden ser los autores [del presunto homicidio], pues eran los únicos presentes en la habitación” donde se desarrolló la tragedia.

Dado que “los demoledores resultados del informe preliminar de la autopsia” aclaran que “se trata de una muerte violenta”, el magistrado orotavense solo deja lugar a la duda sobre el papel jugado por cada uno de los progenitores, al entender que, por ahora, “resulta imposible determinar quién de los dos realizó la acción dolosa causante directa de la muerte, y quién permaneció en silencio aceptando la situación”.

Resta añadir que la Fiscalía entiende que estamos ante un presunto delito de asesinato del que tendrá que responder la pareja. Además, al joven también se le acusa inicialmente de un delito de violencia de género y otro de atentado contra la autoridad.

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