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Antonio Martinón: “Muchas veces parece culparse a la Universidad de los atascos, y no solo no es culpable, sino víctima”

Quien conoce a Antonio Martinón sabe precisamente que el protagonismo no es su fuerte. Como buen matemático, es cauto y analiza cada palabra, cada frase, y hace las aclaraciones pertinentes
Antonio Martinón. / SERGIO MÉNDEZ
Antonio Martinón. / SERGIO MÉNDEZ
Antonio Martinón. / SERGIO MÉNDEZ

Quien conoce a Antonio Martinón sabe precisamente que el protagonismo no es su fuerte. Como buen matemático, es cauto y analiza cada palabra, cada frase, y hace las aclaraciones pertinentes. Ingresó a la Universidad de La Laguna (ULL) como alumno y 51 años después se ha convertido en su rector. Defiende a la institución como el instrumento más potente que tiene la sociedad. Su balance en estos años ha sido muy positivo y considera que se ha avanzado mucho, pero en cualquier caso, aclara que no solo es un trabajo suyo y del grupo que dirige, sino herencia de los equipos rectorales anteriores. Su contribución más importante ha sido intentar fijar hacia dónde debe ir la ULL, y cree, modestamente, que la comunidad universitaria lo ha ido aceptando.

-¿Hacia dónde debe ir la ULL?
“A una buena universidad, con calidad en la enseñanza, porque hemos mejorado pero queda camino por recorrer. A una universidad que investiga, porque no todo el mundo entiende que la investigación forma parte del trabajo de un profesor universitario, y a la transferencia a la sociedad. Esto último es quizás lo más nuevo, porque aunque siempre la ha habido, especialmente en el ámbito cultural, hemos intentado acentuarla y en los últimos años hemos puesto el acento en el mundo económico. Hay una sociedad que no acaba de entendernos y una universidad que no acaba de conocer y entender bien a la sociedad. En Canarias tenemos la suerte de que en cualquier título de grado hay prácticas externas y eso ayuda no solo a la formación del estudiante, que es lo más importante, sino también a que la universidad conozca más el mundo de las instituciones y las empresas y éstas a la universidad”.

-¿Cómo se presenta este nuevo curso académico?
“Desde el punto de vista de la normalidad es uno más, pero para la comunidad universitaria la apertura de curso es el inicio de una etapa nueva porque la vida universitaria es muy cambiante. Y desde el punto de vista del gobierno de la institución es mi último año como rector y por lo tanto, será un curso de culminación de proyectos. Otros muchos lo tendrán que continuar el próximo equipo”.

-¿Se implantará finalmente el grado de Nutrición?
“En este curso que se inicia no, será en el próximo. Pero está prácticamente concluido todo el procedimiento. Sí hay másteres nuevos y títulos. tanto oficiales como propios, que abordan temáticas muy diferentes”.

-Hay nuevos pero se han eliminado varios másteres…
“Hemos pasado de 45 a 36 másteres oficiales. Podemos dar la imagen de que estamos con menos, pero lo cierto es que se ha aumentado el número de matriculaciones de 780 a 1.090”.

Antonio Martinón. / SERGIO MÉNDEZ
Antonio Martinón. / SERGIO MÉNDEZ

-Usted siempre ha hecho hincapié en la importancia de la investigación, ¿Confía en la promesa que le hizo Pedro Duque en su primera visita a la Isla como ministro de buscar la manera de incrementar el volumen de recursos?
“España dedica el 1,2% a I+D, Canarias está en el 0,5% mientras que otras comunidades como el País Vasco destinan el 2,2%. Creo que Pedro Duque reconoce que seguimos atrasados en investigación y dentro de España, Canarias está a la cola. Hay una cierta confusión y no está claro que el Gobierno de Canarias acabe de ver a las dos universidades públicas como los principales centros de investigación en el Archipiélago. Pongo como ejemplo el Fdcan, que tiene una línea que dedica al I+D ocho millones. Cada año a las dos universidades nos han dado un millón, el resto es para los cabildos. Tiene que aclarar dónde quiere proyectar la investigación, si en los cabildos o en las universidades”.

-¿Espera que el presupuesto de la ULL aumente en 2019?
“Confío en que aumente. De hecho, el año pasado se hizo un esfuerzo por parte del Gobierno dentro de las limitaciones económicas y legales. Lo que he pretendido explicarle al presidente es que en investigación con un poco de dinero de más podemos conseguir importantes avances”.

-¿Aceptará la oferta del alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, de instalar en la capital algunas facultades?
“A mí me gustaría aprovechar esta oferta, y estamos viendo cuál es el centro más razonable. Sé que este asunto ha generado mucha discusión, pero la gente tiene que entender que la ULL no puede encerrarse en el municipio de La Laguna y, de hecho, no lo está. En Santa Cruz tenemos la Escuela de Náutica, hasta hace poco tiempo también estaban las facultades de Bellas Artes, Trabajo Social y Empresariales, y tenemos estudios en Adeje y en La Palma. Lo que no podemos es dejar el resto de la geografía canaria a las universidades privadas. El objetivo de la ULL es llegar a toda Canarias. Lo que sí hay que dejar claro que la institución no va a cambiar su nombre. Con este rector no, y creo que con ninguno”.

-¿Cuáles son las facultades que se trasladarán?
“Se está estudiando y hablando con todas”.

-Empieza el curso académico y con él las colas en la TF-5. ¿Se ha descartado por completo cambiar los horarios de algunas carreras o atrasar la entrada como medida para paliar los atascos?
“Es un grave problema para la universidad, pero dudo mucho de que eso sea una solución. Hay facultades que tienen dos turnos. Muchas veces parece que se quiere trasladar la culpa de los atascos a la ULL y ésta no solo no es culpable sino que es víctima. Hemos apostado por soluciones, como la creación de una cátedra de Movilidad que se mantendrá este año y a la que el Cabildo se ha incorporado recientemente, que está abocada al estudio del problema. Y hemos hecho algo que quizás sea muy modesto pero que yo le doy mucha importancia: haber propiciado que los estudiantes compartan el coche. Pero el resto de administraciones públicas también tienen un horario de entrada y, por lo tanto, son muchas las instituciones que contribuyen a que haya colas”.

Antonio Martinón. / SERGIO MÉNDEZ
Antonio Martinón. / SERGIO MÉNDEZ

-En su opinión, ¿por dónde pasa la solución?
“Por una potenciación del transporte público, quizás haya más, pero yo no lo sé porque no soy un especialista en la materia. Otros apuestan por hacer más vías, otros por ampliar los horarios, y quizás la solución pase por un poquito de todo”.

-El año pasado según cifras de la ULL, el 7,8% de los alumnos, (1.222 estudiantes) no aprobó ni una sola asignatura. La mayoría del primer curso. ¿No es un dato preocupante?
“Es un mal dato, sí. Pero hay una realidad que no es nueva y es que el salto de la enseñanza secundaria a la universidad no es fácil. Es una edad complicada, la forma de abordar la enseñanza es diferente, y no todos tienen la preparación necesaria para poder continuar los estudios, son muchos los factores que influyen. Con la Consejería de Educación estamos en una comisión para abordar este problema”.

-¿Volverá a presentarse como candidato a rector?
“No me voy a presentar. Lo que tengo en la cabeza que se puede hacer en la universidad ya he intentado hacerlo o al menos, decir lo que hay que hacer y creo que la ULL está encarrilada. Hemos hecho algunos cambios importantes, como crear una cultura de que la universidad es de toda la sociedad. Y en lo que yo percibo, creo que se ha asimilado. Además, hay una razón más objetiva y es que me jubilaría en el 2020 y no me puedo presentar para estar un año. No puedo entorpecer en lo que yo creo y es que cuatro años es tiempo suficiente para hacer lo que he podido hacer y ocho años me parece mucho”.

-¿Esa limitación vale también para la política?
“Creo que vendría bien la limitación de mandato”.

-¿Descarta volver a la política?
“Estoy bastante alejado desde hace tiempo. Además, he dado algún salto y me he preocupado, pero mi trabajo y mi profesión han sido dar clases y ser un Doctor en Matemáticas. Al dejar el Rectorado me quedaría un curso y quiero despedirme de la universidad con una asignatura que nunca di, Análisis Complejo”.

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