Ordenar de manera adecuada un espacio de gran valor ecológico pero de mucha presión. Ese es el objetivo del Cabildo de Tenerife para el enclave de Masca, en Buenavista del Norte, cuyo barranco, cerrado al público desde febrero se abrirá en marzo del próximo año, una vez que finalicen las obras de adecuación, señalización y mejora de la seguridad de los senderos.
Ayer el Consejo de Gobierno insular aprobó la actuación en el entorno del barranco de Masca, enmarcado en el Parque Rural de Teno, por un importe que supera los 850.000 euros. El tiempo de duración de las obras es de seis meses y han sido encomendadas a la empresa Tragsa.
Según apuntan desde el área insular de Medio Ambiente, los trabajos no tienen fecha concreta de inicio, a falta de que se resuelvan los últimos trámites previos a la obra.
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Vecinos y Vecinas de Masca, José Riquelme, declaró el sábado a este periódico que la fecha de comienzo era el 17 de septiembre, y así se dijo en la reunión mantenida la pasada semana con la alcaldesa, Eva García, para abordar asuntos relacionados con el caserío que ellos consideran prioritarios. Entre ellos, la construcción de la pasarela peatonal que va desde La Piedra hacia El Turrón, el Plan Especial de Masca o la regulación de los aparcamientos.
El barranco de Masca, uno de los atractivos turísticos de la Isla, fue cerrado como consecuencia de los desperfectos en el embarcadero de la playa a la que conduce. Y aunque ya ha sido reparado, de momento solo puede ser usado para caso de emergencia y no para el turístico.
El proyecto aprobado incluye el trazado del sendero principal y de los secundarios, así como tres puntos de control en el recorrido, uno en el caserío, otro en la costa y el tercero en un punto intermedio. También se define la zona de visitantes en el caserío y se mejora la accesibilidad al mismo. En paralelo a la ejecución de las obras, se trabaja en un sistema de gestión de acceso al barranco de forma sostenible y segura, un modelo similar al del barranco del Infierno.
La tercera actuación consistirá en la mejora en la carretera en el entorno de Masca, con zonas de aparcamiento y un peatonal, cuyo objetivo es limitar en el futuro el uso del vehículo privado y guaguas de grandes dimensiones y potenciar el uso del transporte colectivo, para lograr un uso más sostenible de ese espacio natural.
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