El Grupo Santander ha respondido esta mañana oficialmente a los escritos del Cabildo de Tenerife y del Ayuntamiento de Santa Cruz interesándose por el posible desahucio colectivo de 358 familias en Añaza. Mediante un burofax, que llega tras una semana de incertidumbre, la entidad niega que estas viviendas hayan sido vendidas por su empresa Luri 6, que es la que detenta la propiedad de las mismas, y promete frenar los desalojos de las familias allí residentes que se encuentren en situación de vulnerabilidad.
Sin embargo, un juzgado capitalino tuvo que aplazar esta misma mañana el lanzamiento de una familia en estos bloques de viviendas protegidas.
La respuesta del Santander abre la puerta de la negociación con el banco, que empezará con una reunión que tendrá lugar el próximo viernes, tal y como confirman fuentes municipales.