cine

Paco Cabezas: “Si no me mancho las manos de sangre en un rodaje me siento vacío”

Paco Cabezas (Sevilla, 1976) fue uno de los grandes invitados en el Festival de Cine Fantástico de Tenerife-Isla Calavera. El director triunfa en Hollywood dirigiendo capítulos de series de éxito como 'Penny Dreadful', 'Fear the Walking Dead' o 'The Strain'
Paco Cabezas. | FRAN PALLERO

Paco Cabezas (Sevilla, 1976) fue uno de los grandes invitados en el Festival de Cine Fantástico de Tenerife-Isla Calavera. El director triunfa en Hollywood dirigiendo capítulos de series de éxito como Penny Dreadful, Fear the Walking Dead, The Strain y, próximamente, la segunda temporada de American Gods. Esta entrevista contiene spoilers de Taxi Driver y Penny Dreadful.

– Lleva ya unos cinco años rodando en Estados Unidos…

“Sí, aproximadamente mi película con Nicholas Cage fue en 2013, desde 2012 estoy por allí. Unos seis años, sí”.

– Has dirigido capítulos de varias series también, y todas tienen temáticas de género fantástico.

“Sí, efectivamente”.

– ¿Es un sueño estar trabajando en Hollywood?

“Sí. Yo no fui a la escuela de cine. Empecé trabajando en un videoclub y allí escribí el guion de Carne de Neón, Sexykiller… Uno sueña siempre con vivir en esto del cine y por suerte he podido dejar el videoclub, ya no tengo que volver (risas) y vivo de hacer cine y televisión. Es algo extraño. De hecho, creo que soy el único director español que está en Estados Unidos haciendo televisión de manera habitual. Llevo como una veintena de episodios. Y sí, es un sueño hecho realidad en el sentido de que para mí hacer cine y televisión es como una hermandad. De alguna manera conectas con unos guionistas, que en este caso se les llama showrunners, como John Logan con Penny Dreadful, o Guillermo del Toro con The Strain, y de repente, que te den un guion y tú hacerlo de la mejor manera posible y aportar tu granito de arena, tu estilo y tu tono. Cuando eso ocurre, para mí sí que es un sueño hecho realidad. El poder crear esa especie de familia creativa donde siempre buscas hacerlo mejor”

– Hablando de esa familia que se crea, ¿qué diferencias has visto entre España y EEUU en ese sentido?

“Bueno, es que he trabajado poco en España. Una de las diferencias es que el catering tiene muchos más donuts y mucho más azúcar (risas). Pero bueno, no es por comparar. Lo que sí es cierto es que allí te dan todos los juguetes: las grúas más grandes, los drones. En televisión se rueda más rápido, pero con todos los elementos para hacer el rodaje muy grande, y eso es un gustazo. Para ponerte un ejemplo: en España a lo mejor tienes un día para rodar con una grúa gigante, y en Estados Unidos tienes la grúa todos los días”.

– ¿Cuál fue el momento en el que se dio cuenta de que quería dirigir?

“De pequeño, cuando vi Taxi Driver, de Martin Scorsese. Antes de ese filme yo pensaba que las películas ocurrían en directo. Pero cuando vi Taxi Driver, el momento final cuando Travis Bickle, el protagonista interpretado por Robert De Niro, se dispara a la cabeza y la cámara hace un plano cenital y empieza a moverse y parece una cámara movida casi por Dios… En este caso, para mi Dios es Martin Scorsese. Y en ese momento me acuerdo de pensar: “¡Ah! Espera un momento. Hay alguien moviendo una cámara. Pues esto es lo que yo quiero hacer”, y a partir de ahí comencé a hacer cortos para poder acabar dirigiendo”.

– ¿Cómo se percibe desde Hollywood el cine fantástico de España? Porque es como un género en sí mismo.

“Ellos consideran que el cine español o el cine de género fantástico en España es un género que está muy vivo. Y es cierto. Ellos valoran mucho la pasión. Es muy curioso. A veces no saben diferenciar lo que es España, Canarias, México… Me ha pasado muchísimas veces de estar hablando de comida y siempre es como “¡Hombre sí, los tacos y las enchiladas!” Y yo “no, no soy mexicano, soy español”. Pero sí entienden que hay un carácter latino, por decirlo de alguna manera. Una forma de entender las cosas muy apasionada y curiosamente, si lo piensas, lo que ha hecho Penny Dreadful o The AlienistPenny Dreadful es una serie donde hay elementos muy pasionales. Debajo de esos corsets hay mucha pasión. Creo que ese es el motivo por el que conectamos tanto John Logan y yo. No sé si es porque soy de Sevilla, del sur de España y para mí el sur, ya sea Andalucía o Canarias, no sé si porque siempre hemos estado un poco abandonados, un poco pobres, siempre lo hemos compensado con arte, con música, con todo tipo de elementos. Eso, para mí, hace que la pasión sea una parte importante de mi vida”.

– Cuando te llega una propuesta, como por ejemplo ahora American Gods, ¿qué tiene que tener para que decida participar en ella?

“Bueno, con American Gods fue fácil porque tiene una estética increíble y además soy muy fan de Neil Gaiman. Para que un proyecto me interese tiene que ser un desafío. En el fondo esa es la clave. Cuando en alguna ocasión me han ofrecido dirigir un capítulo donde dos personajes están hablando en una mesa durante 40 minutos, yo siempre pregunto “¿pero no muere nadie?” (risas). Ya me he vuelto como un especialista en matar a personajes principales. Cuando maté a Vanessa Ives, el personaje de Eva Green en Penny Dreadful al final, a partir de ahí he matado a muchos más en diferentes series. Se me da bien matar personajes. Si voy un día al rodaje y no lo hago me siento vacío. Cuando vuelvo al hotel siempre tengo las manos llenas de sangre. Esto que te voy a contar va a sonar fatal pero es que soy un psicópata (risas). En EEUU son muy de compartimentar: la maquilladora hace esto, este técnico hace esto otro… Pero yo soy mucho de mancharme las manos. Me acerco a los actores, les toco, les digo “un poco más de sangre aquí en la mejilla”. Cuando hay alguien en el suelo es muy habitual que llegue alguien con un vasito y te pregunta “¿cuánta sangre quieres?”. Y yo le digo “trae el cubo”. Y lo hago yo y empiezo ahí a echar sangre, me siento un poco Picasso. Y claro, luego acabo con las manos todas llenas de sangre al hotel y cuando me las lavo digo “hoy ha sido un buen día” (risas)”.

Paco Cabezas. | F. P.

– ¿Vas a participar en la nueva temporada de Penny Dreadful?

“No te lo puedo decir todavía. Pero si fuese así, me encantaría porque ocurre en Estados Unidos, en Los Angeles en 1938, pero mantiene el mismo tono pero es una historia diferente. Pero todavía no puedo confirmar nada”.

– ¿Qué te ha parecido el Festival Isla Calavera?

“Pues me lo he pasado de escándalo. Para ser una segunda edición y contar por ejemplo con Carlos Areces, Mick Garris y los demás invitados, me parece un lujazo. Es un festival que ha crecido exponencialmente muy rápido. Y encima a mí me encanta haber venido aquí, porque no he rodado aquí nunca, y ahora que tengo más contratos internacionales, que he sido productor de Into the Badlands, ahí cuando empiezas a entrar como productor es cuando tienes poder. Y suena interesante que yo ahora sí pueda ir a una serie americana y decir “por cierto, no conocéis Canarias…”. Porque los americanos, a su manera, son un poco catetos. No los sacas de Canadá para rodar. Pero si te los puede traer para acá… ¡Yo me los traigo! (risas)”.

TE PUEDE INTERESAR