Amós García: “Continuamos con una incidencia baja de la gripe”

La incidencia de la gripe en Canarias “es baja y nos mantenemos en fase preepidémica”, aseguró ayer Amós García, jefe de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS). Con los datos de la última semana de 2018 en la mano, afirmó que se continúa “con una incidencia baja de la gripe”. “Tenemos 33,99 casos por 100.000 habitantes, lo que se corresponde a una situación preepidémica. El número de casos notificados era más bajo que el registrado en el mismo período del año anterior”, subrayó Amós García quien recordó que “todavía no se ha entrado en el proceso de expansión en las Islas”.

“Habitualmente, el pico de gripe suele darse entre la segunda quincena de enero y la primera quincena de febrero”, apuntó.

El jefe de Epidemiología del SCS precisó que fundamentalmente lo que se pretende con la vacunación contra la gripe no es tanto evitar los procesos leves, sino evitar las complicaciones en los grupos de riesgo”. “Porque si para la inmensa mayoría de la población es un proceso banal, molesto o incómodo, que no tiene una excesiva trascendencia clínica (se cura con tratamientos sintomáticos y reposo durante una semana o diez días), hay sectores poblacionales donde padecer una gripe le puede generar un problema muy serio de salud y, en algunos casos, la muerte”; remarcó. Precisamente, hasta el 31 de diciembre de 2018 han fallecido tres canarios entre los 21 ingresos contabilizados en los hospitales de las Islas debido a complicaciones de la gripe, seis de ellos en la UCI. Hasta esa fecha se habían vacunado casi 167.000 canarios, lo que supone un incremento con respecto a la temporada pasada.

Es imposible predecir cómo evolucionará, pero “los indicadores apuntan a que será más suave que la temporada pasada”. Su incidencia dependerá de las jornadas de frío, las características del virus que circule y el grado de aproximación de la vacuna. “Al virus de la gripe le encanta las temperaturas bajas, pues son las ideales para su reproducción, y en estas fechas los humanos ocupamos espacios cerrados, sin ventilación, lo que favorece su transmisión; por eso, la mejor manera de evitar su difusión es el lavado de manos, el uso de pañuelos desechables y toser y estornudar en el codo”, recalcó Amós García.