Antona destapa las “trampas al solitario” en las listas de espera

El presidente del Partido Popular (PP) de Canarias, Asier Antona, destapó ayer en el pleno del Parlamento las “trampas al solitario en las listas de espera sanitarias” por parte del Gobierno de Canarias, tal y como viene “reflejado en la auditoría realizada por las dos universidades públicas”.

Ante José Manuel Baltar, consejero de Sanidad, leyó la página 14 de la auditoría, que indica que el Ejecutivo no incluye en las listas de espera de consultas a los pacientes hasta que se les asigna fecha para la cita, cuando el real decreto de 2003 indica que deben incluirse desde el momento de la solicitud.

Antona destacó los apartados más “escandalosos” de la auditoría: “Hasta que no tienen cita, no cuentan como pacientes en espera, pese a que esté solicitada la consulta con el especialista. Cuando el hospital cancela una cita o el paciente la anula de manera justificada, los pacientes dejan de contabilizar en la lista hasta que se les asigne nueva cita”, según se recoge en la página 16 de la auditoría. “No se registran las cirugías que están pendientes de ser analizadas por admisión. Los criterios para incluir a los pacientes en las listas de espera no son homogéneos. Parte de la información de los sistemas de información de las listas de espera de pruebas o consultas no es fiable, y no deberían hacerse públicos esos datos”, como expone la página 54.

Antona profirió desde la tribuna que “en el Partido Popular ya conocíamos las trampas de la Consejería de Sanidad para manipular las listas de espera, y ahora las conocen también las universidades canarias”.

El líder de los populares canarios argumentó durante la interpelación que, “con mayor gasto sanitario por habitante, en Canarias se tarda cuatro veces más en atender a los enfermos que en otros territorios, lo que nos coloca como la comunidad con mayor lista de espera”. Además, Asier Antona puso ejemplos de los retrasos actuales: seis meses para un escáner en el Materno Infantil; cuatro meses para una mamografía en el HUC; diez meses para un ecocardiograma en el HUC; nueve meses para una endoscopia en el HUC, y seis meses y medio para una ecografía en Fuerteventura.

En este sentido, subrayó que “hay 132.700 canarios pendientes de cita con un médico especialista, y 3.300 más que hace ocho años que esperan por una intervención quirúrgica”. “Las listas de espera se han convertido en la peor epidemia sanitaria, con más de 185.000 pacientes sin atender en Canarias”, indicó.
El líder popular afeó al consejero que “los pacientes en los servicios de Urgencias estén durmiendo en camillas, conectados a tubos de oxígeno en los pasillos”, así como que se mantenga al personal sanitario “colapsado”, y con unas ambulancias que “tardan más de cinco horas en trasladar al paciente a su domicilio”.
Consideró que “existe una crisis sociosanitaria en toda regla en esta comunidad, y el Gobierno de Canarias es el único que no se ha dado cuenta”, finalizó.

ejemplo práctico

Según los datos facilitados por la propia Consejería a 31 de diciembre de 2018, expuestos por el PP, si un paciente acude a la consulta del médico de cabecera por molestias digestivas y este le manda una prueba de test de sangre oculta en heces, habrá de esperar un mes. Si el médico de atención primaria pide una consulta al especialista digestivo del hospital, se demora cuatro meses (ya son cinco). Si el digestivo, al atenderle, solicita una colonoscopia, que tarda nueve meses en realizarse en el HUC, el paciente ya acumula 14 meses, y todavía no está corriendo la lista de espera quirúrgica. En la hipótesis de que tras realizarse la colonoscopia saliera que el afectado padece un cáncer de colon, una nueva cita con el cirujano enviado por el digestivo se demoraría al menos un mes más. Tras su valoración, este le pondrá en la lista de espera quirúrgica, con una tardanza media de 30 días más en el HUC (ya acumula 16 meses). Pues bien, un año y cuatro meses después de acudir por esas molestias, “llega el día de la operación y el cirujano le indicará que ya no hace falta operarle, porque el cáncer está diseminado”.

Baltar: “Nuestra receta es la buena; los datos son verdad y están en su sitio”

Por su parte, el consejero regional de Sanidad, José Manuel Baltar, criticó las “tergiversaciones” y “manipulaciones” de datos en el debate sanitario y emplazó a los grupos parlamentarios a no utilizar la sanidad “como una pelota de ping-pong”.

Visiblemente desencajado, Baltar lamentó la “agresividad” del dirigente del PP Asier Antona, que utilizó la tribuna del Pleno para “regar el garbanzo” de cara a las elecciones de mayo. El uno y el otro se enfrascaron en un baile de cifras al son de distinta música. El Gobierno arguyó que, en los dos últimos años, la lista de espera quirúrgica cayó el 28% (9.628 pacientes), se ha reducido la demora media para una intervención en 36,8 días durante este año y la demora media se ha reducido el 21%, pasando de los 181 días en diciembre de 2016 a los 139 de diciembre de 2018.

“Publicar la lista de espera todos los meses no hace que los números mejoren”, apostilló. “Solo es una herramienta. Un exceso de publicidad no es positivo, nuestra receta es la buena si vemos los resultados. Los datos son verdad y están en su sitio”, afirmó Baltar. En esa línea argumental, elogió el trabajo del Servicio Canario de la Salud (SCS): “Ha potenciado la resolución en Atención Primaria, ampliado el uso de quirófanos y pruebas los fines de semana, impulsado la cirugía mayor ambulatoria, que se ha generalizado en todo el Archipiélago, y fomentado el desplazamiento de médicos a islas no capitalinas”.

Bajo la sombra de su vinculación al sector empresarial, del que procede, Baltar soltó que el PP “es sospechoso de barrer para centros privados”. No le gustó que Antona gastara “cuatro minutos” de una iniciativa sobre las listas de espera en el problema de las urgencias: “Deje algo para los de la tarde”, afirmó Baltar.