María Gombau, madre de los niños asesinados den Godella, sigue negándose a declarar. Su marido, Gabriel Salvador, mantiene la misma actitud tras ser detenido tras encontrar los cuerpos de los dos pequeños, pero ella ha dejado una espeluznante declaración: “Maté a mis hijos porque fue una orden de Dios”.
Ambos se encuentran internados en la cárcel de Picassent, donde han sido incluidos dentro del protocolo antisuicidios. Entre otras medidas, se encuentran acompañados las 24 horas del día por un preso de confianza.
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