El Iberostar Tenerife logró acabar ayer con su mala racha en Liga Endesa imponiéndose al UCAM Murcia (83-76) en un partido extraño, que fue uno (malo para los locales) hasta la expulsión al descanso de Txus Vidorreta, y otro (bueno para los locales) tras el paso por los vestuarios.
Si justo es haber criticado al equipo, con razón, por las desconexiones que ha tenido en las últimas jornadas, lo mismo hay que decir con lo sucedido ayer: tras jugar unos 20 primeros minutos malos, logró recomponerse, dar un paso al frente y ser el conjunto de la Champions, el que no teme a nadie y compite hasta el final. Así, sí.
La baja de última hora de Mitrovic en el UCAM Murcia no pareció pasar demasiada factura a los de Sito Alonso. Con solo un pívot nato, los pimentoneros se mostraron muy combativos, apoyándose en la anotación de Soko (9 puntos) y tratando de buscar el lanzamiento exterior. El que sí estuvo condicionado fue el Canarias, debido a las dos personales cometidas por Tim Abromatis. Al final de la primera manga, mandaban ya los visitantes (19-21).
Un triple de Sadiel Rojas, a falta de cuatro minutos por jugarse del segundo cuarto, puso, por primera vez, a los murcianos diez puntos arriba (22-32) obligando a Vidorreta a parar el duelo. El parcial, de 3-11, era el mejor ejemplo de lo mal que estaba en ataque el Canarias, ante un oponente que sabía encontrar sus puntos débiles. Ambos conjuntos dejaron de anotar mientras se enrareció el ambiente con los colegiados, que expulsaron por doble técnica a Txus Vidorreta enfilando el túnel de vestuarios y con la llegada del descanso (30-36).
El parcial de 12-0 de salida de los canaristas (42-36), hizo olvidar que el vasco no había podido sentarse en el banquillo en la reanudación. Marco Justo asumió el mando y los locales lograron parecer un equipo distinto. La racha continuó hasta el 19-3 (49-39) a falta de cinco minutos para el final del cuarto. Pero todo no podía ser perfecto, Rodrigo San Miguel se resentía de sus problemas musculares teniendo que parar para evitar sustos de mayor importancia. Con todo, el 61-47 del final del cuarto comenzaba a acercar la victoria al Iberostar.
Los pimentoneros reaccionarían gracias a cuatro triples consecutivos (66-59) demostrando que el encuentro, ni mucho menos, estaba acabado. Pese a su buen hacer desde el exterior, los aurinegros lograron dar un paso al frente, sobre todo porque su ataque se mostró mas fluido. Un triple lejano de San Miguel, que regresado a pista, certificó un triunfo necesario que sirve al Canarias para quitarse una pesada mochila de los hombros que le perseguía desde hacía varias semanas (83-76).
Marco Justo, en sala de prensa
Una vez acabado el encuentro, Txus Vidorreta quiso que fuera Marco Justo, su ayudante, el que compareciera ante los medios de comunicación. El tinerfeño, que eludió hablar de la actitud de los colegiados, sí defendió al técnico principal: “No estoy delante. Conozco bien a Txus porque llevo tres temporadas con él y para que haya una descalificante hay que traspasar un límite que él nunca traspasa”.
Marco reconoció lo diferente de las dos mitades del compromiso de ayer: “Nos costó entrar en la primera parte y leer sus variantes defensivas. La segunda parte ha sido totalmente diferente. Hemos visto el equipo que todos conocemos. Creo que hay dos claves: 89% en tiros libres y ellos en un 44%. Y en la segunda parte nos han cogido solo 4 rebotes ofensivos”.
Además, explicó los motivos de ese cambio: “Lo que hace que hagamos una gran segunda parte es que hemos sido el equipo que sabemos ser y que todos conocen”.
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