tenerife

Las Notre Dame de Tenerife

En los últimos 60 años, incendios similares al ocurrido en la Catedral de París destruyeron cuatro iglesias parroquiales en la isla de Tenerife: San Agustín (La Laguna), San Francisco (Puerto de la Cruz), La Concepción (Los Realejos) y Los Remedios (Buenavista del Norte)


El incendio ocurrido el pasado 15 de abril en la Catedral de Notre Dame, en París, fue mucho más que la destrucción de un templo religioso. El fuego, originado durante unas obras de reforma en la cubierta, devoró parcialmente uno de los monumentos de mayor valor histórico y artístico de Francia y de toda Europa, catalogado como Patrimonio de la Humanidad, un auténtico símbolo de la cultura europea que había sobrevivido a dos guerras mundiales y a la Revolución Francesa, y que hasta fue el escenario de la coronación de Napoleón.

Esta catedral, construida entre los siglos XII y XIV, que cada año visitan alrededor de 14 millones de turistas de todo el mundo, guarda y representa la historia de Francia. Es por ello que desde el día siguiente del siniestro tanto el Gobierno francés como el resto de instituciones públicas y las grandes empresas del país se han volcado en la provisión de fondos para iniciar de inmediato la reconstrucción de uno de sus monumentos más emblemáticos. El presidente Macron espera culminar el proyecto en cinco años.

Por fortuna, la estructura casi milenaria de Notre Dame soportó las nueve horas que duró el incendio y la pérdida no fue tan devastadora como pudo haberlo sido de no ser por la actuación extraordinaria de los bomberos franceses. Aun así, toda Francia y el mundo entero quedaron sobrecogidos ante la imagen en televisión del colapso entre llamas de la emblemática aguja central de Note Dame, el remate que caracterizaba a la catedral parisina y que la hacía visible desde cualquier lugar de la ciudad.

Salvando las distancias y las diferencias, esta tragedia hace recordar otras similares ocurridas en la isla de Tenerife. Y es que en los últimos 60 años cuatro iglesias parroquiales tinerfeñas fueron destruidas por los incendios. Afortunadamente, al igual que en París, ninguno de estos siniestros causó pérdidas humanas, pero los daños materiales fueron cuantiosos.

Siglos atrás, cuando la mayor parte de los inmuebles de las Islas estaban construidos a base de madera y el sistema de iluminación consistía en velas o candiles, pues aún no se había descubierto la electricidad, los incendios en los edificios en general, y más concretamente en las iglesias y conventos, eran relativamente frecuentes. La propia Basílica de Candelaria y su convento fueron pasto de las llamas en 1789. Sin embargo, los tiempos modernos y los avances tecnológicos no han podido erradicar esta amenaza para el patrimonio arquitectónico. Durante los últimos 60 años los incendios han destruido en la isla de Tenerife las iglesias parroquiales de San Agustín, en La Laguna, en 1964; el convento de la iglesia de San Francisco, en el Puerto de la Cruz, en 1966; la iglesia de La Concepción, en Los Realejos, en 1978, y la iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios, en Buenavista del Norte, en 1996. A esta lista negra se podría añadir el incendio que en 2006 destruyó el Obispado de Tenerife, sito en la Casa Salazar, de 1664, uno de los inmuebles de mayor valor histórico y artístico de La Laguna. En este caso, y en la mayoría de los anteriores apuntados, se consiguió reconstruir los edificios. La única excepción es la iglesia de San Agustín, de La Laguna, cuyas ruinas siguen abandonadas, a la espera del proyecto de rehabilitación como un espacio público cultural, ganador del concurso de ideas celebrado en 2005.

En los casos de La Concepción de Los Realejos y de Los Remedios, en Buenavista del Norte, la colaboración entre las diferentes instituciones públicas, la iniciativa privada y, sobre todo, las aportaciones de los vecinos, sí lograron recuperar unos templos que, además, son símbolos de la identidad local y del sentir popular. La citada iglesia realejera se reabrió al culto en 1993, quince años después del desastre, y la de Buenavista fue reconstruida en el tiempo récord de ocho años.

Tras el suceso reciente de Notre Dame, la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, las diócesis de la región y los cabildos han creado una comisión mixta para trabajar juntos en la protección del patrimonio eclesiástico del Archipiélago. Y es que hay que aprender de la historia, pero, sobre todo, de las tragedias.

TE PUEDE INTERESAR