El Telenet Giants Amberes es, claramente, la sorpresa del torneo. Encuadrados en el grupo C, el más duro de todos, se clasificó por detrás de AEK de Atenas, Hapoel Jerusalem y Bamberg, dejando fuera, por ejemplo, al Fuenlabrada. Lo más llamativo de todo es que ganaron los mismos partidos que perdieron (siete), por lo que les tocó en suerte verse las caras con el UCAM Murcia, el equipo que menos compromisos había perdido, solo uno. El Amberes eliminó a los pimentoneros contra todo pronóstico, y con factor cancha en contra, para luego, en la misma situación, jugar ante el Niznhy Novgorod ruso, al que también dejó fuera. Solo en una ocasión un jugador suyo, Paris Lee, fue designado como MVP de la jornada, y fue en la fase de grupos.
Los Giants Amberes han logrado revitalizar el baloncesto de clubes de un país, Bélgica, que ha visto recientes éxitos de sus selecciones masculinas y femeninas, pero que necesitaba dar un salto así. El anterior club que lo logró fue el Ostende, cuyo mayor éxito internacional fue ganar una Copa del Benelux en 1988.
“Son un equipo muy competitivo, muy duro, que jugará en un gran ambiente”, reconoció ayer Txus Vidorreta, entrenador del Canarias, que sabe que hoy tendrán enfrente un equipo sin ninguna presión, más allá de jugar ante su público, y que practica un baloncesto muy físico, en el que no deja respiro alguno a sus oponentes, pero que, tanto técnica como tácticamente, es inferior al que practican los aurinegros.
Saber gestionar la presión y la excitación de los insulares en un pabellón abarrotado será clave si los de Txus Vidorreta quieren clasificarse para la gran final del próximo domingo.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas