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La nueva iglesia dedicada a la Virgen de Begoña en Almáciga abre sus puertas al culto

La consagración del templo se desarrolló entre la emoción y devoción de los presentes, entre los que hubo una comitiva de Bilbao

El nuevo templo dedicado a Nuestra Señora de Begoña, en Almáciga, abrió ayer sus puertas al culto, tras el acto de consagración que presidió el obispo nivariense, Bernardo Álvarez, junto con el nuevo obispo auxiliar de la bilbaína Cofradía de Begoña, Joseba Segura, y que contó con la presencia de una comitiva que acudió desde Bilbao.

Un solemne acto que ha tenido lugar 70 años después de la llegada a las costas de Almáciga, en abril de 1949, de una botella que contenía 5 estampas de la Virgen de Begoña y un escrito firmado por jóvenes de Acción Católica de la Quinta Parroquia de Bilbao, quienes la habían lanzado al mar en agosto de 1948 desde del vapor Aragón, durante su peregrinaje a Santiago de Compostela. Unos de esos jóvenes, con 88 años hoy en día, estuvo ayer presente.

Los actos de comenzaron a las 16.30 horas con el rezo de rosario y una procesión que llevó a la imagen de la Virgen de Begoña desde su pequeña ermita hasta su nuevo templo. Allí, a las 17.30 horas, comenzó la eucaristía y la consagración del templo. El acto terminó con un ágape en la plaza. “Todo transcurrió muy bien, ha sido precioso, con una gran devoción por parte de toda la gente que estaba. Ha sido espectacular y el tiempo también ha acompañado”, destacó Juan Manuel Yanes, vicario episcopal de Santa Cruz.

Perseverancia y trabajo son las dos palabras que resumen lo que se ha vivido durante estos años en Almáciga para la construcción de esta nueva iglesia. Para su materialización ha sido clave la solidaridad del pueblo almaciguero y el apoyo de la Cofradía de Begoña, que ha llevado a cabo una campaña de recaudación de fondos para finalizar las obras, destacaron desde el Obispado.

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