“Si tienen alguna duda sobre la situación económica del Ayuntamiento de Arico que le pregunten a la interventora, que siempre ha negado en los plenos que estemos en quiebra técnica”, afirma Andrés Martínez (PP), exconcejal de Hacienda, en respuesta a las declaraciones en DIARIO DE AVISOS de su sustituto en el cargo, Víctor García, en las que habló de que el Ayuntamiento “está fuera de la legalidad, al borde de la quiebra económica”.
Martínez insiste que el consistorio ariquero tiene un remanente positivo de 15 millones de euros “gracias al canon de los parques eólicos” y, aunque reconoció que hay deudas, “como en todos los ayuntamientos”, las cuentas municipales “cumplen con los tres parámetros que nos exige el Ministerio, estabilidad presupuestaria, techo de gasto y período medio de pago a proveedores”, invitando al nuevo Gobierno a ver los informes de Intervención “por si les queda la duda”, calificando por tanto las manifestaciones de Víctor García de “alarmistas” y “falsas”.
Además, sobre la contratación de una auditoría externa, Martínez recordó que “la mejor auditoría es la cuenta general que cada ejercicio están auditadas por la Audiencia de Cuentas y el Ministerio de Hacienda, aparte de los propios informes de la Intervención municipal”.
Sobre las sentencias que tiene que pagar el Ayuntamiento, Andrés Martínez señaló que “tendrán que pagarse”, pero aclaró que “si no ha hecho antes es porque había informes de los técnicos municipales que así lo recomendaban”, poniendo como ejemplo lo que sucedió con Aqualia, que exigió un dinero por desequilibrio que los técnicos entendieron que no daba lugar porque el riesgo y ventura estaba incluido en el pliego de condiciones del contrato. De la sentencia favorable a la empresa que tenía el servicio de basura en 2011, Martínez comenta que “el problema es que ese servicio no estaba recogido en el Presupuesto, y es un tema que viene de atrás”, añadiendo además que “nosotros si hemos hecho frente al pago de sentencias a trabajadores, una herencia que también nos encontramos y no pusimos el grito en el cielo”.
Reconoció que “es verdad que hay servicios sin contratación, pero han faltado medios humanos para sacar esos contratos a tiempo, ante la demanda del pueblo”, admitiendo que “hay facturas del día a día que se han tramitado y otras fueron rechazadas y se puedan demorar en el tiempo”, comentó.