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El representativo abre un expediente al Frente Blanquiazul

Según el colectivo de aficionados, no podrán tener pancartas, usar megafonía o material de animación; además, el club dejará de facilitar entradas y abonos a la peña
El Frente Blanquiazul se siente perseguido por el consejo de administración del CD Tenerife. /DA
El Frente Blanquiazul se siente perseguido por el consejo de administración del CD Tenerife. /DA

El CD Tenerife no ha pasado por alto la irrupción el pasado mes de mayo de un grupo de aficionados a un entrenamiento en vísperas de un trascendental choque frente al Real Oviedo. Dichos aficionados, pertenecientes al Frente Blanquiazul, pidieron explicaciones a la plantilla sobre la mala marcha de un equipo que se estaba jugando el descenso a Segunda División B.

Unos meses después, el club ha abierto un expediente sancionador que podría costarle caro al Frente Blanquiazul de manera individual y colectiva, ya que podría proponer una sanción de dos años de suspensión como grupo de animación, al igual que a varios integrantes que han sido identificados en el asalto.

Ante esta situación, el Frente Blanquiazul expresó, a través de las redes sociales, su enfado por este expediente sancionador y aclaró lo que, según sus integrantes, sucedió aquel día en un entrenamiento vespertino que llevó a cabo el entrenador blanquiazul Luis César Sampedro.

Según relata el Frente Blanquiazul, el expediente se ha abierto por la asistencia de un pequeño grupo de seguidores a un entrenamiento para darle “apoyo a los jugadores”, e insiste en que la sesión preparatoria se realizó “con normalidad”. Las versiones entre ambas partes difieren radicalmente, ya que el club deja caer que estos aficionados exigieron dirigirse a la plantilla, mientras el colectivo reitera que hablaron con los capitanes para prestarles su apoyo. En cualquier caso, los aficionados por mucho apoyo que quieran prestar a los futbolistas no pueden, ni deben irrumpir en una sesión de entrenamiento. De ahí este expediente sancionador que ha abierto el club.

El colectivo acusa al CD Tenerife de vulnerar la Ley de Protección de Datos y de imponerles “de manera injusta” una sanción por “una supuesta infracción muy grave”, que conlleva que el Frente Blanquiazul esté “dos años ilegalizados de facto”, como así señala la información de la agencia Efe.

De esta manera, según relata el colectivo, durante dos temporadas no podrán tener pancartas, megafonía o material de animación, además de la prohibición de facilitar entradas y abonos para el colectivo de animación.

El Frente Blanquiazul asegura que no se trata de una sanción “por un incidente que no existió, pues el entrenamiento se desarrolló con normalidad” y el CD Tenerife ganó dos días después al Real Oviedo, sino que se trata “de una persecución” por haber sido críticos durante toda la campaña con la gestión deportiva de la directiva presidida por Miguel Concepción, en la que en muchos partidos se profirieron protestas tales como: “Concepción, dimisión”.

El colectivo de animación blanquiazul anunció que continuarán “con las acciones legales y de otra índole hasta el final, para poner fin a esta injusticia”.

Un tema escabroso en la que el CD Tenerife no ha hecho oídos sordos a lo acontecido en aquella tarde del 22 de mayo.

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