Casí se va a cumplir un año desde que se adjudicara la obra de ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Buenos Aires, en Santa Cruz, una infraestructura vital para acabar con los vertidos irregulares en la costa capitalina. La adjudicataria, la Unión Temporal de Empresa (UTE) de Joca Ingeniería y Construcción y Construcciones Alpi, firmó el contrato a finales del pasado año y tenía hasta mayo para presentar el proyecto de obra. Sin embargo, su trabajo no podía iniciarse hasta que el Ministerio para la Transición Ecológica adjudicara un segundo contrato relacionado con la obra, y que es el de la asistencia técnica a la dirección de los trabajos. La semana pasada el Ministerio procedió a la publicación de los resultados de este concurso en el que, finalmente, la empresa que mayor puntuación alcanzó fue Aquatec, proyectos para el sector del agua, SAU.
En total se admitieron 10 empresas en el concurso, después de que se descartarán tres de las ofertas por considerarlas bajas temerarias. Precisamente este último proceso había retrasado la adjudicación que, inicialmente, debía estar lista también en el mes de mayo.
Según la información publicada por el Ministerio para la Transición Ecológica, la empresa con mayor puntuación presentó una oferta que rebaja la base de licitación en casi el 44%, lo que supone que, de los más de 800.000 euros iniciales, su oferta quedó finalmente en 488.354 euros, logrando así la mayor baremación de todas las ofertas presentadas. Precisamente, una de las cuestiones que más preocupan, tanto al Ayuntamiento de Santa Cruz como al Cabildo de Tenerife, son las bajas económicas que se han producido en ambos concursos.
Con respecto a la ampliación de la depuradora, en el anterior mandato ambas administraciones expresaron su preocupación por la rebaja sobre el presupuesto inicial, que pasó de los 32 millones a los poco más de 20 por los que finalmente se adjudicó. En este caso, la asistencia técnica también rebaja a poco más de la mitad el dinero inicialmente licitado. En cualquier caso, con esta nueva adjudicación el inicio de la obra de la depuradora ya no depende de ningún otro proceso de licitación y sí de los plazos administrativos implícitos en la adjudicación efectiva de este contrato y la firma del mismo.
Según el expediente del Ministerio, el proyecto tiene un plazo de ejecución de 33 meses, que incluye los tres meses para la redacción del proyecto que finalizaban en mayo, 24 meses para la ejecución de las obras y 6 más de pruebas de funcionamiento, con lo que los trabajos deberían estar en 2021.
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