Teresa Carmona, de 28 años, falleció la semana pasada en el hospital Don Benito de Badajoz, donde fue ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos tras sufrir una parada cardiorrespiratoria causada por un producto de gimnasio.
Teresa pensaba casarse el próximo mes de febrero, pero su sueño, y el de su pareja,Alberto, se truncó en tan solo 48 horas.
Ambos destacaban porque eran guapos, agradables, simpáticos y buenos profesionales. Al menos así les veían sus familiares y amigos, quienes se amontonaron el pasado sábado, en el funeral de Teresa, para despedirse de ella por última vez.
La afluencia al acto fue tal, que “el párroco pidió por favor que no dieran el pésame por toda la gente que había, y la cola de coches era de tres kilómetros”, relató un vecino a El Español.
Teresa, como es lógico, había puesto toda la ilusión del mundo en su boda. Compaginaba su trabajo de enfermera en Mérida, el deporte -iba mucho al gimnasio- y los preparativos del que sería uno de los días más especiales de su vida.
Según cuentan algunas personas cercanas a ella, Teresa también tomaba productos para deportistas con el fin de estar lo mejor posible, según detalló El Español. Ingerir uno de estos preparados fue la causa de su fallecimiento, después de haber pasado 48 horas en la UCI.
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