
Los incendios que han afectado y que aún lo siguen haciendo a Gran Canaria han puesto de manifiesto lo vulnerable que son nuestros montes y lo necesario que son las medidas preventivas. Solo en Tenerife en la última semana se han controlado varios conatos que, gracias a la rapidez con la que se ha actuado, no se han propagado, pero siempre no se ha tenido tanta suerte. En los últimos 20 años, Canarias ha sufrido más de 1.700 incendios según los datos recopilados por el Instituto de Estadística de Canarias (ISTAC) y el Ministerio de Transición Ecológica, pero fuegos como el de esta semana en Gran Canaria, es decir, los considerados como grandes incendios, se han declarado hasta en 14 ocasiones, incluyendo los dos últimos ocurridos en Gran Canaria.
Se considera gran incendio forestal a aquel que quema más de 500 hectáreas. De los 14 incendios, 10 se han producido en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y los cuatro restantes en Gran Canaria. En conjunto, se han quemado casi 53.000 hectáreas (52.954,33), mientras que la isla que más grandes incendios ha sufrido es la de La Palma. Concretamente, seis de los 14 grandes incendios se han producido en la Isla Bonita y se han llevado por delante más de 16.000 hectáreas de la masa forestal palmera.
VERANO DE 2007
Sin embargo, las dos islas que han visto quemar sus montes de forma más destructiva, y solo en un incendio, han sido Tenerife y Gran Canaria, en el verano de 2007. Ese año el desastre medioambiental supuso la quema de 18.672 hectáreas en Gran Canaria y de otras 16.820 en Tenerife. En esta última Isla el fuego afectó a cuatro municipios: Santiago del Teide, El Tanque, Icod de los Vinos y Buenavista del Norte. El origen fue provocado aunque nunca se encontró al autor del fuego. Más de 2.000 personas tuvieron que ser desalojadas y se tardó 17 días en considerarlo como totalmente extinguido, según se recoge en la web España en Llamas, donde también se refleja que el coste para la administración superó los 184.000 euros. En Gran Canaria, el fuego se inició en Tejeda y estuvo 29 días activo. Un empleado de GESPLAN fue detenido y acusado de provocarlo. Entonces fueron desalojadas más de 4.000 personas de cuatro municipios.
Según los datos recogidos por el Istac, en el año 2.000, La Palma registró el primero de los grandes incendios de las dos últimas décadas analizadas. Entonces se quemaron 3.912 hectáreas de masa forestal a la que habría que sumar 2.000 más de monte bajo y cultivos agrícolas. Se inició en Tijarafe y afectó a tres municipios, quedándose a las puertas de las Caldera de Taburiente. Desde ese año 2000 hasta el 2005 no hay registros de este tipo de fuego en las Islas, aunque sí múltiples incendios menores.
En 2005, La Palma volvió a ver cómo ardía su monte, esta vez afectando a 1.890 hectáreas. Se inició en Garafía y se tardó ocho días en darlo por extinguido con un coste de 578.000 euros. Solo un año después fue El Hierro el que sufrió un gran incendio, afectando a 1.466 hectáreas. Se inició en Valverde y estuvo activo durante 12 días.
En 2007 tuvieron lugar los dos grandes incendios ya mencionados en Tenerife y Gran Canaria, para pasar a un 2008 sin registros de grandes incendios. En 2009, La Palma volvió a arder, esta vez con 3.463 hectáreas. El fuego se inició en la Villa de Mazo, y se tardó 49 días en darlo por totalmente apagado, dos personas resultaron heridas. Entonces se achacó a los fuegos artificiales de las fiestas patronales del municipio la causa del incendio.
Las estadísticas saltan hasta 2012 para registrar cuatro grandes incendios; dos en La Palma, uno en La Gomera y otro en Tenerife. Solo ese año se quemaron 11.968 hectáreas. En La Palma una hoguera mal apagada provocó el fuego que arrasó 752 hectáreas de la localidad de El Paso. Se dio por totalmente extinguido 53 días después. Solo unas semanas más tarde el fuego se reprodujo en el municipio de la Villa de Mazo, quemando 2.028 hectáreas. Nueve días estuvo activo en este municipio palmero. Los costes de extinción de estos dos incendios superaron el millón de euros. En Tenerife el fuego afectó al sur de la Isla, concretamente a Adeje. Se calcinaron más de 6.500 hectáreas y se dio por totalmente extinguido cuando habían trascurridos más de 100 días. En La Gomera se quemaron 6.276 hectáreas. Se inició en Alojera y hasta que no pasaron 89 días no se consideró apagado por completo.
2016 Y 2017
Las estadísticas saltan de nuevo hasta 2016 para recoger el fuego que afectó nuevamente a la Isla Bonita, cuando en El Paso, se quemaron 4.793 hectáreas, con más de 4.000 desalojados, por lo que se achacó a imprudencia, la de un joven alemán que quemó el papel higiénico tras usarlo en el monte. Un agente forestal murió en este incendio y una brigada resultó herida como consecuencia del fuego. Un año después, Tejeda ardió un 20 de septiembre con 1.793 hectáreas calcinadas. En ese incendio un vecino perdió la vida.
Desgraciadamente, esta última semana hay que añadir dos nuevos grandes incendios que han afectado a la isla vecina y que hasta el momento suponen la quema de más de 11.500 hectáreas. La alerta por riesgo de incendio sigue activa y la prudencia se impone.
LA MAYORÍA DE LOS INCENDIOS SE ORIGINA POR CAUSAS DESCONOCIDAS
Según los datos aportados por el Istac, de los más de 1.700 incendios de todo tipo que se han producido en el Archipiélago en los dos últimas décadas, la mayor parte de la causas es de origen desconocida. En más de 650 ocasiones así fue calificado el inicio de los incendios. Los fuegos que se producen por negligencias o accidentes son la segunda causa en las Islas; concretamente, en más de 600 esa fue el origen determinado por los técnicos. El tercero de los motivos que el Istac registra como la causa más frecuente es la de la intención. Hasta en 430 ocasiones este fue el motivo que se atribuyó al inicio de un fuego.