A ilusión no le gana nadie. El Iberostar Tenerife 2019/2020 arrancó ayer, ahora sí de forma oficial, con los primeros entrenamientos colectivos del curso. Lo hizo arropado por algo más de un centenar de aficionados en la segunda de las sesiones de trabajo del día donde también estuvieron el presidente de la entidad, Félix Hernández, sus compañeros en el consejo de administración y la directora insular de Deportes de Tenerife, Laura Castro.
Con Txus Vidorreta al mando y su cuerpo técnico pendiente de todas y cada una de las acciones del renovado plantel, el grupo lagunero desarrolló sobre su trabajo sobre el parqué, posó para los medios de comunicación y completó el primer día de una campaña de máxima expectación.
Sobre la pista del Santiago Martín estuvieron todos los jugadores salvo Lundberg, Marcelinho y Singler. También estuvo Tomasz Gielo, un superviviente atípico, el único del plantel del curso pasado en el que sólo disputó un compromiso por la grave lesión de rodilla que sufrió en el primer duelo liguero.
“Las sensaciones son buenas, faltan jugadores por llegar y veo al equipo trabajando bien, con buena sintonía en el grupo, con la gente muy concentrada en hacer bien su trabajo, porque cuando tienes tantos jugadores nuevos son muchísimas las cuestiones que hay que fijar en esta pretemporada”, señaló Txus Vidorreta ante los medios antes de explicar que “los jugadores están muy centrados en prestar la máxima atención y focalizados en poder crecer desde la defensa y poder seguir teniendo claras cuáles son nuestras señas de identidad como club y como equipo”.
El técnico vasco dejó ver su punto de vista global de una temporada en la que “no tiene mucho sentido hablar de objetivos”. “Estamos empezando y el año pasado hablamos de objetivos muy pronto, hay que reconstruir bien el equipo y empezar partido a partido”, dijo el entrenador aurinegro que destacó la polivalencia de un grupo donde muchos jugadores pueden hacer muchas cosas diferentes.
Vidorreta destacó que la incorporación de tantas piezas nuevas en el plantel no convierte a este Iberostar Tenerife en el mejor equipo de la historia canarista… de momento. “Hemos hecho un buen equipos, veremos si este grupo de buenos jugadores y buenas personas se convierte en un buen equipo. Nosotros somos optimistas de cara a conjuntar pronto el equipo, dijo el entrenador ante los medios.
Además, Vidorreta incidió en que la llegada tardía de Lundberg y Marcelinho “nos perjudicará a la hora de adquirir los mecanismos de ajustes cuando hay tantos nuevos”, pero explicó que el base danés “vendrá rodado porque es un jugador importante en su selección”, mientras que el brasileño “es súper experto, conoce la liga y hemos trabajado juntos. Jugar un Mundial siempre es una buena noticia”.
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