Un centenar de pacientes oncológicos del Hospital Universitario de Canarias (HUC) están sufriendo retrasos en sus tratamientos, lo que afecta a su probabilidad de supervivencia, debido a las continuas averías de uno de sus aceleradores lineales. Cabe recordar que los pacientes que faltan a sesiones de radioterapia durante el tratamiento de un cáncer tienen un riesgo mayor de recaída, aun cuando completen su plan de tratamiento con radiación, y unos índices inferiores de supervivencia.
El servicio de radioterapia en el área oncológica del HUC contaba con dos aceleradores lineales Varian Clinac hasta que en 2013 abrió un concurso de adquisición de un tercer aparato a través de la Dirección General de Recursos Económicos del Servicio Canario de la Salud. El proceso para el suministro e instalación del acelerador lineal monoenergético de 6 mv comenzó en julio de 2013 con un presupuesto máximo de licitación de 1,456 millones de euros. Al mismo se presentaron las empresas Varian Medical y Elekta Medical, eligiendo la mesa de contratación la segunda opción pese a que no garantizaba “la completa homogeneidad con los actuales búnkeres en funcionamiento” y la obligación de “hacer compatible su sistema” con el instalado.
En el epígrafe 2.10 del concurso se aseguraba que la integración a la red ARIA era “completa”. “Elekta garantiza la conectividad con el sistema de planificación y los TC de simulación actualmente en el servicio. Al disponer del sistema de planificación XIO, la planificación está garantizada así como la facilidad de uso”, se lee en el documento oficial de la resolución. De este modo, se afirma que a través del interface y con consolas suministradas por Varian se garantizan que “el acelerador se integrará y conectará a la red existente ARIA con una base de datos única de pacientes”. La mesa otorgó en este punto una calificación de 0,4 sobre 1,5. Ademas, calificó con 0,2 sobre 1 a la facilidad para el intercambio de sesiones o pacientes, ya que “el sistema ofertado permite el intercambio de tratamientos completos siempre y cuando se repitan los cálculos de planificación y sin necesidad de repetir el TC de planificación asumiendo que los tableros serán indexados”.
Por el contrario, el acelerador de Varian sí tenía una integración completa con la red ya instalada en el HUC con sus dos máquinas más antiguas, “facilitando el intercambio de tratamientos completos o de una o más sesiones determinadas sin problemas”, lo que implicaba en la práctica clínica que “ante cualquier retraso en un acelerador por avería, revisión o simplemente dificultades de colocación de algún paciente, se podría administrar las sesiones que interesen en cualquiera de los otros dos aceleradores”, como así se exponía en el apartado 2.9 del documento, mientras que la “integración a la red ARIA del Servicio era total compartiendo todos los subsistemas. Esto incluye a los datos de tratamientos y también imágenes y pacientes en bases de datos únicas, lo que garantiza la posibilidad de implementar cualquier futura novedad tecnológica. Se calificó con 1,5 sobre 1,5”.
“Lo barato salió caro”
Una vez finalizada la parte técnica, Elekta sumó 7,7 puntos por los 12,8 puntos de la Varian. Sin embargo, ¿por qué se eligió finalmente la primera? la respuesta es clara: por razones económicas. Elekta ofertó 190.447 euros menos que Varian, baremandose esta diferencia en el pliego de cláusulas administrativas con 70 puntos para la primera por los 23,14 de la segunda.
“Los concursos centralizados no siempre son beneficiosos, ya que se prima el coste por encima de otras características de calidad y optimización. El Servicio Canario de la Salud intentó ahorrar sin contar con los técnicos, los que de verdad saben. Eligieron un acelerador pese a su indicación de que querían otro igual y compatible con los anteriores. En este caso, lo barato salió caro”, afirmó Abel Ramos, responsable de Intersindical Canaria, que lamentó los inconvenientes que están sufriendo los pacientes.
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