Estefanía Pérez, una alumna sorda que cursa el Máster en Intervención y Mediación Familiar, Social y Comunitaria de la Universidad de La Laguna (ULL), todavía no cuenta con un intérprete de lengua de signos pese a llevar casi un mes de clase.
Pérez asegura que no es la primera vez que le ocurre esta situación, sino que le ha sucedido “prácticamente en todos los años” que ha estado matriculada mientras cursaba el Grado en Psicología, una situación que perjudica a todos los alumnos que quieren cursar estos estudios.
“La falta de accesibilidad con la que se encuentran los estudiantes universitarios sordos canarios afecta gravemente a su evolución académica y, además, pone de manifiesto el incumplimiento de las normas básicas de accesibilidad de una institución pública como es la Universidad”, señaló Estefanía que recalca que es “una clara discriminación hacia los derechos de las personas sordas, produciendo una desigualdad entre estas y el resto de la comunidad educativa”.
“Como sabía que iban a tardar en proporcionármelo, como todos los años, después de hacer la matrícula envié un escrito solicitándolo con antelación al Vicerrectorado de Estudiantes, Empleabilidad y Campus Guajara”, relató.
Sin embargo, “ha transcurrido un mes desde que envié la petición y sigo sin obtener respuesta. Tampoco me han informado sobre el estado de la gestión y búsqueda del intérprete”, lamentó. La ULL ofrece un cupo de plazas reservadas para personas con algún tipo de discapacidad, “con lo cual debería estar preparada con antelación a las necesidades básicas y fundamentales de las personas que acceden por este cupo”, recordó esta alumna.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas