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El Gobierno desiste de las bandas amarillas para frenar las termitas

Un estudio indica que el vuelo de la ‘Reticulitermes flavipes’ es diurno y no nocturno, por lo tanto, no sería una medida efectiva porque no se sentirían atraídas hacia las farolas de luz
Una colonia de termitas en una vivienda de Valle de Guerra, en La Laguna, también afectada por la plaga. Fran Pallero

El Gobierno municipal de Tacoronte ha decidido cambiar de planes y no colocar las láminas adhesivas amarillas en las farolas de luz para frenar el vuelo de las termitas subterráneas Reticulitermes flavipes. Lo hace después de tener acceso a una publicación en el volumen 96 de la revista Annals of the entomological society of America en el que se demuestra que el vuelo o fase alada de estos insectos se produce de día y no de noche, razón por la cual esta medida se ha descartado ya que no sería efectiva al no sentirse atraídos por la luz.

La idea era colocar estas láminas en las farolas de luz de las calles que están afectadas por la plaga, principalmente en las zonas de Juan Fernández, Tagoro y El Pris. En este último núcleo, la semana pasada han aparecido “al menos” cuatro nuevas viviendas con Reticulitermes flavipes, asegura a este periódico la concejal de Medio Ambiente, Carmela Díaz.

La colocación de estos dispositivos había sido aconsejada por varios técnicos, una vez que el Ejecutivo municipal comenzó a estudiar las posibilidades de acción para disminuir la expansión de la termita durante la fase alada, la más temida porque hay riesgo de que se formen nuevas colonias y que llegan a volar entre 150 y 400 metros desde el lugar del que parten.

En este proceso, llegó mucha información al grupo de gobierno y entre ella se encuentra un trabajo del año 2003 titulado Flight Phenology of Sympayric Populations of Reticulitermes in Northern California: Disparate Flight Intervals Indicate Reproductive Isolation Among Cuticular Hydrocarbon Phenotypes que refiere que el vuelo de la Reticulitermes flavipes es diurno. La confusión de que era nocturno se pudo haber presentado porque la Cryptotermes brevis, una termita también muy común en Canarias, tiene lugar durante la noche.

El Ayuntamiento todavía no había comprado las bandas, tenía los modelos y analizaba los costes y el protocolo a seguir para no afectar a otras especies de insectos que vuelan de noche, o hacerlo con el menor impacto posible.

Ahora, tras comprobar este hecho, el grupo de gobierno ha decidido cambiar los planes y desechar esta opción. Por fortuna, coinciden con el reciente anuncio del Cabildo de Tenerife de encomendar a la empresa pública Tragsa el tratamiento para erradicar esta especie invasora que desde hace varios años afecta a Tacoronte.

En relación a las ayudas económicas que aprobó el Ayuntamiento, Carmela Díaz confirmó que se está a la espera de aquellas personas que solicitaron la subvención y que deben presentar la documentación que les faltaba. “La idea es evaluar el día 7 todas las solicitudes presentaran con el objetivo de que se resuelvan definitivamente y los vecinos puedan cobrar”, aseguró.

El grupo de gobierno espera que los trabajos de Tragsa empiecen “lo antes posible”

El alcalde de Tacoronte, José Daniel Díaz, valora el acuerdo adoptado por el Cabildo, que permitirá disponer cerca de un millón de euros para erradicar la plaga, “tras cuatro meses de presión continua en los que se ha buscado la implicación de las administraciones supramunicipales para resolver este grave problema”. En la misma línea se pronuncia el primer teniente de alcalde, Carlos Medina, para quien resulta “razonable que sea el Cabildo el que asuma esta responsabilidad” y espera que los trabajos empiecen “lo antes posible”. También Carmela Díaz prometió que el Ayuntamiento “hará todo lo posible y actuará dentro de sus responsabilidades”.

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