La Navidad se está convirtiendo cada vez más en una carrera de fondo de comilonas. Ya no sólo toca en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Nuevos compromisos sociales con amigos, compañeros del colegio o del trabajo, hacen que ‘sobrevivir’ a las comidas y cenas de navidad sea cada vez más difícil. Pasas casi dos meses al año de comidas navideñas. Esto te pasará factura y acabarás con el ‘tengo que adelgazar’ en tu lista de propósitos de Año Nuevo.
Por suerte estás leyendo este artículo que he preparado con la colaboración de supermercados Lidl en Canarias especialmente para ti, que quieres sobrevivir a las comidas y cenas de Navidad sin poner en riesgo ni tu salud ni la talla de ropa que usas.
1) Antes de llegar al lugar
Salir airoso del maratón de comidas y cenas navideñas empieza justo antes de sentarte en la mesa. No llegues al lugar de encuentro con hambre. Toma un tentempié que te sacie para evitar que al llegar al lugar arrases con el pan y todos los aperitivos que te pongan por delante.
2) Mantenerse hidratado
Sé que es tarea prácticamente imposible resistirse a una copa de vino estando de celebración, pero si tu bebida principal es el agua te mantendrás bien hidratado y evitarás tomar mucho alcohol durante la comida. Tu cabeza también te lo agradecerá a la mañana siguiente.
3) El pan, cuánto más lejos mejor
Si el pan no está al alcance de tu mano no lo echarás de menos. Te aseguro que la gran mayoría de veces que das ese pellizquito al pan mientras llega la comida principal lo haces de forma mecánica. Si te lo ponen cerca, ya sabes, pásalo a otro lugar de la mesa o póntelo lo más lejos posible.
4) Turno del plato principal
Llegado este momento podemos optar por varias estrategias. Un único plato, de jugosa carne o pescado, cocinados a la parrilla o asados. Que lo acompañen de ensalada fresca o de verduras cocinadas a la parrilla, a la plancha, en crema o al vapor. El mejor aderezo siempre será el aceite de oliva virgen extra y si el plato lleva salsa, pide que la sirvan aparte. Si quieres añadir papas a tu plato como parte de la guarnición, que sean asadas.
O puedes pedir dos platos de los entrantes. Si vas en grupo y quieren pedir un primero y un segundo elige directamente dos entrantes. Son más pequeños y puedes optar por una ensalada o una crema de primero y un segundo también de tamaño reducido y más ligero como un tartar, un ceviche u otro entrante de la carta. Huye de los rebozados y los fritos.
También puedes pedir un primer plato y el segundo, más contundente, para compartir. Las raciones en los restaurantes suelen ser excesivas así que si compartes reducirás las calorías y la cuenta.
5) Llega el momento del postre
Opta siempre por la fruta fresca, por ejemplo, una macedonia de frutas de temporada. Es lo más saludable y te dejará una sensación de frescor muy agradable para finalizar. No sentirás la necesidad de tomar postres repletos de azúcar.
Si sigues estos consejos o la mayoría de ellos en cada una de esas reuniones te aseguro que ni la báscula, ni tu cinturón, ni tu salud sufrirán los estragos de la carrera de fondo entre comidas y cenas en que se ha convertido la época navideña. No tendrás que renunciar ni a tu vida social ni a una buena mesa, pero siempre serás tú quien controle la situación y te irán abandonando esos ‘remordimientos del día después’.
* Son consejos de la nutricionista María Alcázar García para diariodeavisos.com y supermercados Lidl en Canarias.