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Camilo, ‘encerrado en Wuhan’ por el coronavirus, cuenta su propia “película de terror”

"Se nota una tensión que se disimula por el carácter chino. Yo creo que en España estaríamos en estado de caos"
Camilo Burgos, este sábado en una calle de Wuhan. EE
Camilo Burgos, este sábado en una calle de Wuhan. EE
Camilo Burgos, este sábado en una calle de Wuhan. EE

Camilo Burgos es un estudiante español de 24 años que desde el pasado miércoles vive “encerrado” en la ciudad china de Wuhan, la zona cero del coronavirus, que provoca fiebre, problemas respiratorios y neumonía, entre otros síntomas, y que se ha cobrado la vida de al menos 41 personas.

Burgos declaró a El Español que lo que está viviendo es propio de “una película de miedo o de pandemias”, pues “está todo cerrado y la gente en sus casas”. Además, “Esta pandemia coincide además con que los días son súper fríos, nublados, lluviosos”.

El estudiante madrileño se mueve por la zona universitaria al oeste de la ciudad. No conoce en profundidad el centro de la urbe y no ha estado donde parece que se originó el brote. Las autoridades chinas trazaron el origen del virus hasta un mercado donde se vendían animales salvajes. Camilo, por suerte, nunca ha pisado ese sitio.

-¿Ha cambiado mucho tu día a día con la pandemia?
“Sí, bastante. El transporte público está paralizado. Ni el Didi, el Uber de aquí, funciona. No circulan taxis ni buses. Se puede entrar a la ciudad, pero no se puede salir. Tengo colegas que se habían ido por vacaciones y han vuelto. Pero por ejemplo, un amigo estaba en Bali [Indonesia] y se ha vuelto a su país por el temor al virus.”

“Cuando la ciudad cerró fue una gran sorpresa para Occidente, pero el Gobierno chino ya lo había avisado días antes. Entonces yo lo esperaba”, cuenta el español desde la seguridad de su casa, que comparte con un francés. Los colegios, universidades y muchas empresas tampoco tienen actividad por la festividad. Camilo tiene marcado en el calendario el 10 de febrero, el día que empieza el segundo trimestre de su máster.”

-¿Irás a clase?
“Tal y como están las cosas… Dudo muchísimo que empecemos las clases el 10 de febrero. Empezaremos más tarde. Vamos a ver cómo se desarrollan las cosas.”

-¿Y cómo se vive esto a pie de calle?
“Se nota una tensión que se disimula por el carácter chino. Yo creo que en España estaríamos en estado de caos, por nuestro carácter, que somos más espontáneos. Los chinos no, entonces se disimula más, están curtidos. No ves a los chinos llorando o gritando. Entonces ves su actitud y te relaja un poco. Pero se siente mucho la tensión.”

Nada hace indicar que Camilo pueda empezar las clases el 10 de febrero como estaba previsto. Lo que sí espera es poder volver a España en verano. “En principio no tengo planeado abandonar el país. Digo yo que para el verano ya estará todo normalizado”, augura el estudiante español, que cree que este caso está haciendo mella en la moral china. “Les ha herido. Están muy tocados psicológicamente”. El año chino de la rata empieza con una gran ciudad aislada del resto del mundo.

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