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El párroco pide ayuda a vecinos y autoridades para restaurar Santa Catalina

Se necesitan 1,8 millones de euros para rehabilitar este templo, que es una de las joyas históricas, artísticas y religiosas de Tacoronte
El párroco Carlos Arciniega y el arquitecto José Yeray Santos, en las obras de la iglesia de Santa Catalina. DA
El párroco Carlos Arciniega y el arquitecto José Yeray Santos, en las obras de la iglesia de Santa Catalina. DA
El párroco Carlos Arciniega y el arquitecto José Yeray Santos, en las obras de la iglesia de Santa Catalina. DA

El párroco de la iglesia de Santa Catalina, en Tacoronte, Carlos Arciniega, ha solicitado la colaboración ciudadana y de las instituciones para rehabilitar uno de los templos con mayor valor histórico de la Isla. En total, son precisos 1,8 millones de los que el Cabildo se ha comprometido a aportar el 80%, mientras que el Obispado tiene que hacer lo propio con el restante 20%, alrededor de 362.000 euros. Por su parte, el Ayuntamiento destinó el pasado año 30.000 euros y ahora se está a la espera de que se concrete una nueva ayuda en este ejercicio.

Pero todo apoyo es poco ante la magnitud de la obra, ya que desde 1780 no se realizan reformas en el templo. Por ello, el párroco ha creado lo que irónicamente llama el “G-12”, una comisión prorestauración integrada por vecinos y a cuya última reunión acudieron el alcalde de Tacoronte, José Daniel Díaz Armas, y diversos miembros del grupo de Gobierno. El objetivo de estos encuentros no es otro que “aportar una lluvia de ideas” para organizar actividades que permitan recaudar fondos.

El grueso de las actuaciones en la iglesia de Santa Catalina, que ya se han iniciado en una primera fase, se centran en el arreglo del tejado, que solo ha sido hasta ahora objeto de reformas parciales, pese a que sus graves desperfectos salían a la luz cada vez que llovía con intensidad. Por si fuera poco, también están afectados los retablos, de gran valor patrimonial. Por ello, el techado debe ser sometido a una rehabilitación absoluta que se prevé podrá acabar a finales de este año. Otro tanto ocurre con las humedades.

Entre las iniciativas para conseguir fondos está la ya conocida como Operación Teja, por la que cada vecino se convierte en dueño simbólico de una teja a cambio de dinero. También se ha llevado a cabo una recaudación a raíz del traslado de Santa Catalina por los distintos barrios como patrona del municipio.

Aprovechando la ocasión se vendieron pósters que en algunos casos costaban 50 euros. De la lotería se han obtenido 7.090 euros, con las rifas de varios cuadros y venta de publicaciones se sumaron otros 5.000 euros y de las visitas de Santa Catalina a los barrios se reunieron 4.413, de los que 3.300 euros fueron aportados por los vecinos de Lomo Colorado, uno de los puntos más humildes de Tacoronte. Otros 400 euros han llegado con la venta de dulces y, de forma paralela, se han abierto varias cuentas bancarias para que los vecinos aporten dinero. El Obispado ya ha comunicado que, por lo pronto, no podrá hacer más aportaciones .

“Lo que queremos -afirma don Carlos, el párroco- es motivar a la gente para que perciban que Santa Catalina es la joya de la corona de nuestro municipio y colaboren en su restauración”.

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