
Por Luis Padilla
Suso Santana entró ayer en la historia del CD Tenerife. El capitán blanquiazul se convirtió en El Alcoraz en el jugador tinerfeño que ha disputado más partidos oficiales con el equipo insular en la ya casi centenaria trayectoria de la entidad. Titular ante el Huesca, el diez disputó su encuentro nú-mero 304 con el equipo de su tierra, lo que le permitió superar a Pepito Reyes (303), que en la década de los setenta fue una referencia como lateral zurdo o mediocentro y hacía vibrar al Heliodoro con sus célebres sa- ques de banda.
“Es un orgullo llegar a estas cifras y más siendo canterano. Uno quiere jugar muchos partidos en el equipo de su tierra, algo que he conseguido gracias al trabajo diario”, expuso Suso hace unas semanas al cumplir su partido 300 como blanquiazul, re- cordando que, cuando le llamaron para formar parte de las categorías inferiores del Tenerife a través de Antonio González, ya su mente “estuvo en poder jugar con el primer equipo”. Y que cuando le tocó salir en el verano de 2007, “dije que lucharía por volver… y así fue”.
Un lustro en el exilio
Tras un curso inicial en el primer equipo con un papel menor, Suso regresó al Tenerife más curtido como futbolista tras un lustro de exilio, repartido entre San Isidro, Fuerteventura y Escocia. Y lo hizo para ascender como blanquiazul a Segunda División. “Se me dio la oportunidad y se lo agradezco a esas personas que me marcaron muchísimo, pues si ahora llego a estas cifras también es gracias a ellos”, dice el capitán, que califica a los técnicos que le dirigieron en su regreso, Álvaro Cervera y Roberto Perera, como “un padre y un hermano”.
Suso hace extensivos los agradecimientos a Quique Medina, secretario técnico que gestionó su vuelta, amén de Ricardo León, “un jugador con el que compartí muchos años, ídolo y referente para mí”. Y a mes y medio de cumplir 35 años y a pesar de no tener firmada la renovación de un contrato que acaba el 30 de junio, confiesa su orgullo por poder acercarse a Molina y Toño, líderes del escalafón de jugadores con más partidos en el Tenerife “y dos grandes representantes de lo que es lucir este escudo y el brazalete de capitán”.
Eso sí, mientras se aclara su futuro en el Tenerife más allá del 30 de junio, el capitán ha completado hasta ahora un curso notable. Llamado por la edad y la llegada de refuerzos a tener un papel residual, ya fue importante con López-Garai y ha ganado minutos con Baraja. Y de camino al Olimpo, hasta podría batir su récord goleador como blanquiazul.