ATI marca su ruta en CC criticando a Román Rodríguez

Quedan tres meses para el Congreso de CC y no hay tiempo que perder. La portavoz en el Congreso, Ana Oramas, líder indiscutible del ala de conservadores y tinerfeña del partido, tocó a rebato acusando al vicepresidente del Gobierno, Román Rodríguez, de ser el responsable de la ruptura nacionalista por haber abandonado el partido en 2005, y le animó a apartarse para favorecer la unificación. También, ungió al expresidente del Gobierno, Fernando Clavijo, con el título de líder de CC, a pesar de que este abandonara su puesto de parlamentario regional y se marchara al Senado en busca del aforamiento.
“Cuando CC era la primera fuerza política en Canarias y teníamos grupo parlamentario en Madrid, Román no quiso aceptar que Adán Martín fuera presidente y él quedara de vicepresidente”, afirmó Oramas en una entrevista en El DÍA. En la misma línea habló también otro referente de CC en Tenerife, Rosa Dávila. “Ahora pretende ser él el adalid de la unidad nacionalista con cinco diputados, y que eso pase probablemente por hacerlo a él presidente”, afirmó.

ATI pone el foco en Rodríguez después de que el vicepresidente haya criticado el discurso de Oramas en la investidura de Sánchez. “Con ese discurso y esos valores, el entendimiento no será posible”, afirmaba ayer en una entrevista a DIARIO DE AVISOS. Unos días antes, lo había formulado de manera algo más dura: “A mí me daría vergüenza si me aplaudiera VOX”, afirmó el vicepresidente tras los halagos de la ultraderecha al discurso de Oramas.

“Las declaraciones de Oramas son una forma de poner piedras en el camino”, afirman desde el sector crítico de CC, aunque consideran que las palabras de Rodríguez en los últimos tiempos han calentado el ambiente. Por su parte, el expresidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, critica lo que considera una “torpeza“ del vicepresidente, que está en una posición “privilegiada” para ser presidente de Gobierno de un pacto nacionalista contra Ángel Víctor Torres, “siempre y cuando no se dedique a meter el dedo en la llaga”. Rodríguez ha salido al paso de estas insinuaciones distanciándese de las pretensiones de CC y reafirmando su afinidad con el Pacto de Progreso.

Pero Rodríguez lleva tiempo afirmando que, en ese hipotético proceso de unificación nacionalista, son fundamentales las políticas. “Yo tenía invitaciones para participar en gobiernos anteriores y dije que no. No se trata de tener una cuota de poder, sino de hacer otra política”.

“Con declaraciones cruzadas como las de Ana Oramas y Román Rodríguez, la unidad nacionalista no solo no sera posible, sino que las organizaciones nacionalistas transmiten a su militancia, a sus simpatizantes y a sus votantes una idea de pobreza ideológica lamentable”, afirmaba ayer el líder del Partido Nacionalista Canario, Juan Manuel García Ramos. “Como siempre hemos mantenido desde el PNC, los personalismos han sido, por regla general, los enemigos más localizados de un proceso de unificación nacionalista que nuestro pueblo agradecería y aplaudiría. Ese es el esfuerzo que se requiere a dos líderes nacionalistas de tanta trayectoria como Ana Oramas y Román Rodríguez. No perdemos la esperanza de que las aguas de la unidad nacionalista vuelvan a su cauce y los derechos y los intereses de Canarias se coloquen por encima de los afanes y las simpatías o antipatías personales”.

“El camino tiene que ser la unidad”, afirman desde CC en La Palma, “poner a Canarias por encima de las dilemas sobre izquierda y derecha”, al mismo tiempo que abogan por acabar con “personalismos”, aunque meten en ese cesto tanto a Oramas como a Rodríguez.

Esta pugna se produce en pleno proceso congresual, donde Oramas ya ha defendido que Clavijo es el líder del partido. Por su parte, Marcial Morales considera “fuera de duda” que Clavijo será el próximo secretario general de CC, aunque cree que eso es perfectamente compatible con que Román Rodríguez sea el líder de una confluencia electoral entre CC y NC.

Mientras la maquinaria de ATI se pone en marcha, el sector crítico de CC también se mueve para intentar dar la pelea en el próximo Congreso. Primero, a nivel organizativo, mediante unos estatutos más horizontales que den más igualdad entre las organizaciones insulares. Y, luego, creando una dirección más coral con varias figuras políticas de referencia que huya de un liderazgo personalista. Pero de tan discretos, a veces ni se les ve.