sociedad

Bárbara: “El virus nos enseñará que hay que cuidar a los mayores”

Para esta joven que atiende a personas dependientes en una residencia toda medida de precaución es poca cuando estás en contacto con un sector de riesgo ante el Covid-19
Bárbara es cuidadora y defiende el deber de dar un trato digno a los mayores en tiempos del Covid-19. Sergio Méndez
Bárbara es cuidadora y defiende el deber de dar un trato digno a los mayores en tiempos del Covid-19. Sergio Méndez
Bárbara es cuidadora y defiende el deber de dar un trato digno a los mayores en tiempos del Covid-19. Sergio Méndez

Decía la pasada semana un epidemiólogo de los Países Bajos que los ancianos tienen una “posición cultural” muy diferente en España e Italia con respecto a otros estados europeos: “Admiten a personas en las unidades de cuidados intensivos que nosotros no incluiríamos por ser demasiado viejas”. Unas polémicas declaraciones que llegan en medio de una crisis global por un virus que ataca especialmente a los mayores y que solo en Madrid, ha precipitado la muerte a más de mil ancianos. Además, estos días dos mayores fallecían también en residencias de Tenerife a causa de la Covid-19. En estos momentos, Bárbara Castañeda, una cuidadora tinerfeña, defiende que “si algo debe enseñarnos el virus, es que hay que cuidar a los mayores”.

Esta joven, que es Técnico en Atención a Personas en Situación de Dependencia (TAPSD), es consciente de que cumple con una función “imprescindible” y se siente “muy orgullosa” de poder ser de ayuda. Hace unos días la llamaron para trabajar en una residencia de mayores y desde entonces no puede dejar de pensar en la responsabilidad añadida que el coronavirus pone en sus manos: “Siento miedo, incluso culpabilidad, porque corro el riesgo de contagiar o ser contagiada”.

Así, Bárbara cuenta que toda medida de precaución “es poca”. Por eso, se toma la temperatura cada cinco horas y realiza el lavado de manos de forma frecuente, además de utilizar mascarilla y guantes cuando va a tratar de forma directa con otras personas. Además, espera que cuando esta crisis pase, quienes aplauden cada día en sus ventanas sigan teniendo en consideración el valor de los cuidados.

“El término TAPSD, no está ni registrado, en los contratos lo que aparece es que eres cuidador, pese a que esta formación existe desde hace años”, expone Bárbara, quien asegura que hoy en día, quien tiene a una persona dependiente en casa, o tiene una ayuda o paga a alguien que acuda a su casa. Porque cuando los cuidados no recaen en las familias, lo hacen en contratos ‘en negro’ o de pocas horas: “Como mucho te llaman dos veces en semana y te pagan apenas 400 euros. Para mí, eso es estar mal valorado como profesional y como persona”.

“Muchos minusvaloran los cuidados al compararlos con ser ama de casa”

En España, el 89% de cuidadores son mujeres, según revela un estudio realizado por Cruz Roja en noviembre de 2020. Quienes desempeñan esta profesión están acostumbradas a las palabras de desprecio hacia su labor, por eso, Bárbara Castañeda se hizo viral el año pasado cuando publicó un texto en sus redes sociales en el que revindicaba “el orgullo de limpiar culos”.

Todo el texto surgió a raíz de los comentarios que muchos le suelen hacer a esta cuidadora tinerfeña, a quien le han llegado a decir que “ha estudiado para ser ama de casa”, que lo de limpiar “lo lleva en la sangre por ser mujer” y que “no necesita un ciclo para aprender a poner lavadoras”. Todo, en una clase de 30 alumnas y solo dos varones.

“La gente debe aprender que no solo se trata de cortar uñas, se necesitan principios de psicología y conocimientos sobre las enfermedades para saber cómo tratar a una persona mayor o dependiente dignamente”, defiende.

TE PUEDE INTERESAR