El Archipiélago se aboca al turismo cero y pide más medidas al Gobierno de España

Insólito panorama el que se está viviendo en todo el territorio nacional con la aplicación del estado de alarma, que limita los desplazamientos y ha dejado en las calles estampas propias de una novela de ambiente postapocalíptico. En Canarias, pese a las fuertes medidas puestas en práctica para combatir la expansión del coronavirus de Wuhan, el Gobierno regional ha decidido ir un paso más allá, adoptando el acuerdo de reducir prácticamente a cero la actividad turística, principal motor económico del Archipiélago. De este modo, escalonada y ordenadamente, los hoteles echarán el cierre, a medida que los huéspedes puedan regresar a sus respectivos países de origen.
Se trata de una circunstancia jamás vivida en las últimas ocho décadas, desde que el turismo se consolidó como un sector estratégico de la economía isleña. De hecho, es tal el alcance de la decisión, que algunas cadenas como Iberostar han llegado a anunciar la clausura, durante este periodo de crisis sanitaria, de sus complejos hoteleros.

Así, Canarias se expone a las consecuencias de un vacío sin precedentes, complementado con la restricción del tráfico aéreo, que pasará de contar con 115 vuelos diarios con el resto del país a 17 a partir de esta medianoche, cuyos pasajeros, además, deberán suscribir una declaración responsable en la que especifiquen la justificación de su traslado por motivos de retorno al hogar, el cuidado de familiares, trabajo o situación de necesidad, entre otras causas por las que se permiten los desplazamientos comerciales. De resto, a fin de minimizar la propagación del Covid-19, los vuelos de entrada permanecerán restringidos -con controles de temperatura para los pasajeros entrantes-, mientras que los de salida seguirán circulando con relativa normalidad, no estableciéndose ningún tipo de limitación. En lo referente al transporte marítimo, solo se permitirá la movilización de mercancías.

Ante la huella previsiblemente honda que dejará la enfermedad en el conjunto de la economía, y que ya es palpable en las bolsas internacionales, el presidente canario, Ángel Víctor Torres, ha trasladado al Ejecutivo central un paquete de propuestas (pactadas con diferentes agentes sociales, cabildos, ayuntamientos y grupos parlamentarios) con las que paliar dicho impacto socioeconómico. Entre las sugerencias remitidas por la administración regional, está una mayor flexibilidad presupuestaria para ampliar el umbral de endeudamiento, la consignación de partidas para la lucha contra la pobreza y el empleo, autorización para poder utilizar el superávit y el anticipo de las Entregas a Cuenta del último trimestre (de aproximadamente 700 millones de euros).

Aún así, pese al ensombrecido horizonte, Canarias es una de las comunidades que mejor está haciendo frente al coronavirus de Wuhan. Al cierre de esta edición se ha tenido conocimiento del fallecimiento de la segunda persona afectada por esta enfermedad en las Islas, una mujer en Tenerife con patologías previas de gravedad; pero la cifra está ciertamente muy alejada de las manejadas, por ejemplo, por Madrid, donde se superan las 200 víctimas.

CARRERA DE FONDO

Según José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el estado de alarma decretado, por ahora, durante 15 días, deberá prolongarse al menos a lo largo de un mes, y, de acuerdo a voces autorizadas, puede que se extienda aún más allá en el tiempo.