coronavirus en canarias

“Quizá es el primer caso en el mundo de un hotel aislado con 1.000 personas”

Miembros del H10 Costa Adeje destacan al DIARIO que “lo prioritario es preservar la salud de los clientes”, al cumplirse la primera semana de encierro
Cuarentena en un hotel de Adeje donde se alojó un paciente italiano con coronavirus. Fran Pallero

“Aquí todos estamos en el mismo barco y tenemos que remar juntos”. Con estas palabras trataban ayer de resumir a DIARIO DE AVISOS la situación a bordo del hotel H10 Costa Adeje Palace miembros del equipo humano que atiende a los más de 700 huéspedes alojados en el establecimiento durante la crisis del coronavirus, que cumple su primera semana.

Dicho equipo, dirigido por Jesús Oramas, un profesional con más de 40 años de experiencia, que ha ejercido en países como Estados Unidos, se sentía ayer “orgulloso” de la respuesta de los turistas hospedados, “que hoy mismo [ayer para el lector] se nos abrazan al despedirse, prometiendo volver”. Esas escenas, según señalaron, han llegado a emocionar al personal del hotel que en su mayoría conviven con los huéspedes desde hace una semana, mañana, tarde y noche. Unos duermen en habitaciones como los turistas, y otros se alojan en dependencias para el personal, pero todos, según afirmaron, hacen piña para tratar de “compensar el mal trago de esta buena gente que eligieron nuestra isla y se han visto sorprendidos por esta noticia tremenda”.

Los trabajadores que dirige Oramas coinciden en que “lo prioritario es preservar la salud de los clientes, ellos lo saben, y agradecen que pongamos todo el empeño en protegerles”. Y lo segundo es “salvar el destino, el prestigio de Tenerife, demostrar que somos capaces de gestionar una situación como esta”.
Al cumplirse una semana desde que se decidió, por parte de las autoridades regionales, aislar el hotel para controlar el riesgo de contagios por el nuevo coronavirus, el equipo humano que trabaja en el establecimiento reconoce que “siempre hay situaciones de nerviosismo, lógicas y comprensibles, pero nuestra misión, ha sido hacer lo más placentera posible la estancia a este número importante de personas, actuando con empatía y atendiéndoles con afecto”.

una Situación inédita

“Nuestro compromiso es dar el callo. Son días en los que estamos lejos de la familia, luchando codo con codo para sortear una situación compleja e inédita”, señalaron. Según estiman, “este es el primer caso en Europa, si no en el mundo, de un hotel confinado con mil personas, por un problema sanitario”.

Durante la conversación con este periódico, pusieron de manifiesto que “en esta crisis está en juego la credibilidad y la calidad de un destino turítico como Tenerife, que se ha enfrentado a una epidemia de esta naturaleza sin prácticamente antecedentes”. “Lo que hemos puesto es todo lo que habíamos aprendido y una necesaria capacidad de comprensión y afinidad con el cliente. Cuando se producen situaciones inevitables de nerviosismo, sabemos que hay que poner temple y dar garantías de seguridad a toda esta gente, que son muy agradecidos y valoran la atención que se les está prestando”, finalizaron.

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