El Corte Inglés ha activado todos sus protocolos para paliar de la forma más eficiente posible la crisis abierta por la alerta sanitaria del COVID-19. Junto a sus políticas comerciales de servicio a la sociedad, basadas en la apertura de sus 300 centros de alimentación y productos de primera necesidad, y la potenciación del servicio online; sus políticas laborales, cimentadas en el mantenimiento del empleo y los salarios; y sus políticas económico-financieras, plasmadas principalmente en la firma de un préstamo de 1.311 millones de euros que dan liquidez más que suficiente a la empresa, ha puesto en marcha todo un plan social de refuerzo de su compromiso y vinculación con la sociedad en todo el territorio nacional.
Este compromiso tiene cuatro pilares básicos: donación de material sanitario a todas las Administraciones; colaboración y canalización de los fondos y ayudas realizados por la Fundación Ramón Areces y por los proveedores de El Corte Inglés; cooperación con organizaciones sociales; y puesta en marcha de medidas específicas para colectivos especiales como las personas mayores y los profesionales del sector sanitario.
En el ámbito público, El Corte Inglés ha entregado al Ministerio de Sanidad un total de 500.000 mascarillas para la protección de los sanitarios que luchan contra la pandemia del COVID-19. Este material, que ha gestionado la oficina de El Corte Inglés en Shangai, ha sido distribuido de forma inmediata por las autoridades sanitarias. La compañía ha puesto, asimismo, a disposición del Gobierno de España, sus oficinas de Asia para ayudar en las gestiones que se precisen, especialmente para la tramitación de nuevos pedidos de material sanitario.
La empresa, que mantiene una política de cercanía y vinculación con la sociedad, ha centralizado las numerosas peticiones de ayuda y colaboración que está recibiendo, para canalizarlas a través de las diferentes administraciones públicas. El objetivo es que esas ayudas lleguen a la práctica totalidad del territorio nacional y, especialmente a aquellas localidades que más están sufriendo el impacto de la pandemia.
En este sentido, en Barcelona, por ejemplo, se ha colaborado con la Guardia Urbana y con los Bomberos municipales repartiendo material preventivo imprescindible.
En Valladolid, se han donado guantes de nitrilo, batas y gorros de uso sanitario, así como otro tipo de materiales para la fabricación de pantallas protectoras. En otros casos, la colaboración se ha materializado en la donación de artículos de limpieza y desinfección, como ha ocurrido con la Policía Municipal de Valencia o con la Policía Local de Córdoba a quienes se ha facilitado productos de desinfección. También en Santander se ha colaborado con la Policía Local y con el servicio de ambulancias proporcionando diverso tipo de material de limpieza, desinfección y protección personal.
Asimismo, se está ayudando a numerosos hospitales e instituciones sanitarias como el Complejo Hospitalario del Perpetuo Socorro y el Hospital General Universitario, ambos en Albacete, a los que se ha proporcionado ropa de cama y material de autoprotección para el personal sanitario. En Palma de Mallorca se ha aportado diverso tipo de material a los hospitales Son Llatzer y Son Espases de la capital balear, así como al Ayuntamiento. En Jaén se ha dotado de equipación de camas y colchones al Hospital El Neveral para enfermos de coronavirus. Y en Asturias se ha iniciado una colaboración con el Servicio de Salud del Principado y con el Ayuntamiento de Gijón para aportar equipamiento al hospital de campaña que se va a instalar en la Feria de Muestras.
Las residencias de ancianos y las personas sin hogar son colectivos que están sufriendo la pandemia de forma especialmente dura. Por ello se ha donado al Instituto Aragonés de Servicios Sociales y al Ayuntamiento de Zaragoza ropa de cama y toallas para varias residencias de ancianos y para personas sin hogar. En Navarra, se han entregado alimentos y material de primera necesidad a las Hermanitas de los Pobres para la residencia de ancianos. También en Extremadura la colaboración de El Corte Inglés también se ha materializado en la entrega de alimentos a una residencia de ancianos, mientras que en Sevilla se ha donado a la Delegación de Bienestar Social y a la Asociación Atenea ropa para albergues y casas de acogida municipales.
Asimismo, se ha proporcionado alimentos y productos de primera necesidad a personas en situación de vulnerabilidad en la Región de Murcia, en esta ocasión a través de la Fundación Jesús Abandonado, Cruz Roja y Cáritas. Otras iniciativas en las que se ha colaborado son las que han puesto en marcha el Ayuntamiento de Santiago para proporcionar alimentos a personas en situación de vulnerabilidad, y la del Ayuntamiento de Eibar junto a Cruz Roja para llevar alimentos a personas que no pueden salir de sus domicilios.
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