coronavirus

Nunca tener un perro se convirtió en algo tan vital

La posibilidad siquiera de pisar la calle para un corto paseo se ha convertido en el momento más esperado del día desde hace un mes, hasta pelea por sacar a la mascota, mientras los niños siguen esperando que les llegue su turno
Pasear al perro te permite pisar la calle y aprovechar hasta para una llamada / SERGIO MÉNDEZ

Nunca como ahora han estado tan presentes las mascotas -en concreto, los perros- en la rutina diaria de una familia. Sacar el perro a pasear -básicamente a hacer sus necesidades- se ha convertido en el último mes en un placer, más que en una obligación. Hasta hay peleas familiares por sacarlos a pasear, y más cuando solo hay uno.

Incluso hasta vecinos se han ofrecido gentilmente a hacer esa labor otrora tan ‘sacrificada”, todo sea por pisar la calle, por salir, aunque solo sea por unos minutos, de la rutina de ver las cuatro paredes de un piso, de un apartamento o incluso de una casa terrera.

Sea pequeño o grande en habitáculo familiar, el perro se ha convertido en una especie de objeto del deseo, y hay hasta turnos para sacarlo por la mañana y por la tarde. Hay quienes incluso, pasándose de listos, más que un paseo hacen una media maratón, como aquel individuo que paseó a su perro desde Amarilla Golf hasta Playa Pelada, en El Médano.

El mes que llevamos de confinamiento -que hoy se suaviza de nuevo para aquellos que vuelven al puesto de trabajo considerado no esencial- nos ha dejado escenas que nunca se olvidarán de nuestras retinas, pero que muchos han tenido que conocer a través de la tele o de los diarios, como esos niños que siguen ‘enjaulados’ en cuatro paredes sin entender como puede salir su mascota y ellos no. Quizás sean los que más sufren este aislamiento, porque ya no hay parchís, videojuego o puzzle que le haga olvidar que ahí fuera está la calle, que ahí fuera están sus amigos con los que no pueden corre, no pueden jugar.

Katerina y sus tres hijos en su casa del Palm-Mar, en Arona, siempre tratando de mitigar el encierro / DA

 

Y los niños aguardan ya desesperados

Se habló de la posibilidad de que el Gobierno iba a abrir la puerta a los niños, para que pasearan alrededor de la casa, como se hace en otros lugares de Europa, o incluso que se permitiera el deporte individual en parques una hora al día. Sin embargo esas puertas siguen cerradas y una que lo lamenta es Katerina, una residente rusa en Palm -Mar (Arona), que dice que ya no sabe qué inventar para entretener a sus tres hijos, y lo dice quien puede presumir de una gran imaginación y creatividad. “No entiendo que puedan salir los perros y no los niños sigan encerrados”, afirma.

Ver pasar la vida desde una ventana o desde un balcón

Los balcones y ventanas de nuestras ciudades se han convertido en las plazas de los pueblos, sobre todo a las siete de la tarde, cuando muchos vecinos siguen saliendo a dar ánimos a quienes están en el frente de batalla ante el coronavirus mortal, como una escapatoria colectiva, de mayores y de niños, para no dejar pasar la vida.

La Semana Santa más recogida celebró ayer el Domingo de Resurrección / FRAN PALLERO

La Semana Santa más recogida y más virtual

Hoy, Lunes de Pascua, se cierra la Semana Santa, después de que los fieles solo la pudieran vivirla de manera virtual, sin santos en la calle, sin pasos, sin procesiones, prueba de haberse convertido en la Semana Santa más recogida de la historia reciente.

 

 

 

 

 

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