El Gobierno canario ha solicitado formalmente al Ministerio de Sanidad que las islas de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma, donde residen 2,12 millones de personas, pasen a la fase 1 de desconfinamiento, en la que ya están desde el pasado lunes La Gomera, El Hierro y La Graciosa (33.400 habitantes entre las tres).
El consejero canario de Sanidad, Julio Pérez, y el director del Servicio Canario de la Salud, Antonio Olivera, han mantenido esta tarde una reunión con el ministro, Salvador Illa, y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, para detallarles las capacidades asistenciales con las que el archipiélago afronta la desescalada tras la pandemia de Covid-19.
En un comunicado, el Gobierno de Canarias considera “previsible” que Sanidad autorice su petición de que toda la comunidad autónoma comience a ser desconfinada, porque cumple los criterios exigidos en camas de agudos, plazas de cuidados intensivos disponibles y recursos adicionales que se podrían adecuar para uso sanitario en cinco días en caso de que se produjera un repunte de la enfermedad.
No obstante, precisa que la de esta tarde ha sido una “primera reunión”, a la que seguirán “otras a nivel técnico” antes de que el Ministerio de Sanidad tome una decisión.
Canarias llega a esta reunión sobre el desconfinamiento tras vivir una jornada, la del martes, en la que por primera vez no se produjo contagio alguno de coronavirus en las islas desde que se declaró el estado de alarma, no hubo nuevos ingresos de pacientes con coronavirus en los hospitales ni ningún enfermo más con Covid-19 necesitó que lo trasladasen a cuidados intensivos.
El equipo de Julio Pérez asegura que el ministro de Sanidad “ha felicitado a Canarias tanto por sus buenos datos como por el trabajo técnico y sanitario para la contención de la pandemia”.
El Ministerio ha reiterado al Gobierno canario que “las dos claves para pasar con éxito esta etapa estaban en el comportamiento social y en las medidas de detección precoz de la enfermedad”, por lo que se ha insistido en pedir a los ciudadanos que respeten el distanciamiento físico y las horas establecidas para las actividades al aire libre y que no descuiden las medidas higiénicas.
Con respecto a la detección precoz, detalla la Consejería de Sanidad, “se hizo énfasis en el papel de la Atención Primaria y en los equipos de rastreadores que Canarias ya tiene entrenados desde la primera fase de la pandemia.
El Gobierno canario ha argumentado ante Salvador Illa que no solo cumple con los recursos sanitarios de reserva que se exige, sino que además está haciendo más de 2.200 pruebas PRC diarias y su número diario de positivos lleva ya varias jornadas por debajo de 10.
La Consejería de Sanidad recuerda que, aunque se autorice la fase 1 a toda la comunidad autónoma, seguirá restringida la movilidad entre islas, “porque el territorio de referencia” en el archipiélago para cada fase “sigue siendo la isla”.
En la propuesta canaria se establecen algunas medidas referidas al uso del transporte público, del marítimo, y medidas de protección específica de todos los grupos vulnerables en el desarrollo de las medidas de alivio.
Además, añade el Ejecutivo autonómico, “se establecen medidas para la apertura de los locales y establecimientos comerciales que no tengan carácter de centro o parque comercial con limitación de aforos y medidas higiénicas, y los establecimientos hoteleros y de restauración verán limitados sus aforos así como los centros de ocio”.
Asimismo, el Gobierno de Canarias prevé que el Servicio Canario de la Salud retome “poco a poco” su actividad asistencial “habitual” con una serie de precauciones como mantener un perfil alto en materia de información sobre medidas de autoprotección, en especial sobre la distancia personal y social.
Para mejorar la asistencia, se adecuarán los horarios de las citas en todas las agendas profesionales: consultas médicas, de enfermería, analíticas y pruebas complementarias, de tal manera que haya las menos aglomeraciones posibles y se reduzcan las estancias de los pacientes en las salas de espera.