Era el último de los capitanes que quedaba por renovar y Juan Carlos Cordero salda con éxito una misión que resultaba ciertamente complicada cuando accedió a la dirección deportiva blanquiazul. Aitor Sanz seguirá en el CD Tenerife, como mínimo, una temporada más. Quizás sean dos, pero esa segunda campaña adicional tendrá que ganársela el mediocentro madrileño sobre el terreno de juego.
“Continuaremos juntos nuestros caminos, y eso es algo que me llena de alegría, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias tan especiales que todavía estamos pasando”, resaltó el jugador ayer a los medios oficiales de la entidad.
El acuerdo se produjo el pasado miércoles. Cordero salvó las diferencias existentes con el jugador ofreciéndole esa opción a completar la campaña 21/22 si en el campo su rendimiento es el que todo el mundo espera de uno de los ídolos de la afición blanquiazul. Ese 1+1 satisface a un Aitor, que tenía otras opciones sobre la mesa.
Álvaro Cervera, desde Cádiz, puso el anzuelo mil veces para intentar pescar a un jugador muy apetecible, a pesar de que su edad ya es un condicionante negativo. “Me vienen a la cabeza muchos momentos después de tantos años en la Isla, y también esos días no tan buenos, tras la lesión, y donde siempre sentí el apoyo y el respaldo total del club y de la afición”, explicó el jugador, quien sabe que el Tenerife fue un club señor cuando su carrera profesional peligraba.
Hace algo más de una semana, el director deportivo no dejaba ningún atisbo de duda: “La renovación de Aitor Sanz es una prioridad absoluta”. Y así valoraba que el 16 blanquiazul “es un referente para la plantilla y para la afición”. “Es importante para el CD Tenerife”, remarcó. No ha faltado a su palabra y ha logrado renovar a un jugador que parecía tener más de un pie fuera de la Isla.
Además, ha asegurado la continuidad de los otros tres capitanes, Dani, Suso y Carlos Ruiz, y de Alberto Jiménez, sin olvidar que amplió el contrato de Moore y de Sipcic.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas