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Las palomas ‘toman’ el antiguo cine teatro Viera de Los Realejos

El inmueble se encuentra completamente abandonado y espera desde el año 2004 por una rehabilitación que nunca llega

En la década de los 70 del pasado siglo el cine teatro Viera fue el epicentro de la vida cultural del Realejo Alto. Allí se celebraron muchas fiestas de Mayo hasta que fue abandonado a su suerte. Desde entonces, y a la espera desde 2004 por una rehabilitación que nunca llega, ha sido ‘tomado’ por las palomas con el consiguiente problema que ello supone para los vecinos de las viviendas aledañas.

El inmueble, ubicado en el número 7 de la calle El Medio, fue construido en 1947 sobre un proyecto del arquitecto José Enrique Marrero Regalado, responsable entre otras obras, de la Basílica de la Candelaria, de la sede del Cabildo de Tenerife, y uno de los más notables representantes del denominado estilo neocanario, propio de la arquitectura de aquella época.

La casa número 5 es una de las más perjudicadas por los excrementos, cadáveres, y como consiguiente, posibles focos de infección que provocan graves daños en la salud de quienes tienen que convivir a diario con esta realidad.

Aunque está deshabitada desde hace tiempo porque sus propietarios fallecieron, sus descendientes van continuamente a regar las flores y a mantener las instalaciones, dañadas por las aves. Allí vivió entre 1923 y 1936 José Galán, poeta, maestro y alcalde de Fasnia, considerado por algunos coetáneos como el máximo defensor de la educación pública durante la Segunda República en Canarias, y quien tiene una calle rotulada con su nombre en el municipio.

Su bisnieto, Alfredo Acosta, pasó allí parte de su infancia. Recuerda que cuando sus abuelos vivían había una pared que estaba completamente agrietada y amenazaba con caerse. En ese entonces contactaron con los propietarios del cine, quienes arreglaron el muro, pusieron cemento y tapiaron las entradas. Al estar la casa habitada su abuela no dejaba que las palomas llegaran a la vivienda, “pero ahora que no hay nadie allí, andan como les da la gana”, cuenta el joven a este periódico.

El confinamiento agravó la situación ya que la familia estuvo dos meses sin poder ir y cuando finalmente sus miembros accedieron a la vivienda se encontraron con la desagradable sorpresa que los excrementos formaban montañas. También fue necesario reparar el techo al tupirse todas las canales.

Hay otros vecinos que también sufren “este infierno”. Los inmuebles ubicados frente al cine tienen una lucha permanente con las aves pero al estar habitados, las pueden controlar mejor. Algunos de ellos consiguieron entrar al antiguo ya que no está protegido y se encontraron con una “impresionante” cantidad de palomas tanto vivas como muertas. Ante esa realidad, han llamado en varias ocasiones y sin éxito a los actuales propietarios, una entidad financiera que “les da largas porque ya saben por dónde van los tiros”. En las últimas semanas también se dirigieron al Ayuntamiento para exponerle el problema y la concejal de Sanidad, Carolina Toste, se puso en contacto con ellos, dado que al tratarse de una propiedad privada el Consistorio no puede actuar.

Como consecuencia, el jueves por la tarde, una furgoneta con trabajadores debidamente equipados procedió a fumigar el inmueble, según contó una vecina a este periódico, y a pintar de color blanco las puertas que hasta el día anterior eran de cristal aunque en el suelo quedan restos de los excrementos.

Sin embargo, los residentes en la calle El Medio desconfían si esta actuación dará el resultado deseado ya que en dos ocasiones desinfectaron “y no sirvió para nada” porque acceden por un boquete que hay en el techo.

También taparon con una tela metálica una de las ventanas rotas por donde solían colarse las aves, indicó la misma señora, y por donde el viernes se esforzaban por volver a entrar. De hecho, se podía ver a varias de ellas revoloteando por allí, desesperadas al no poder hacerlo.

Una plataforma lucha por su rehabilitación

En febrero de 2004, tras ser adquirido por una entidad financiera, el antiguo cine teatro se proyectaba como “uno de los atractivos culturales, turísticos y empresariales más importantes del municipio”. El precio de la compra superó los 500.000 euros pero desde entonces nada se ha hecho para rehabilitarlo y que vuelva a funciona En enero de 2015 se puso en marcha una plataforma para su recuperación, que cuenta actualmente con 1003 apoyos o adhesiones en su página de Facebook

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