El Instituto municipal de Atención Social (IMAS) del Ayuntamiento de Santa Cruz ha reabierto sus Centros de Día para los menores del municipio en horario de 9.00 a 14.00 horas tras el período de clausura por la crisis social y sanitaria por la propagación de la Covid-19. Los servicios, ubicados en Anaga, Ofra y Barranco Grande, tienen capacidad para unos 80 niños de entre 4 y 14 años y significa un apoyo fundamental para que las familias más vulnerables del municipio con menores a cargo, puedan trabajar o realizar una búsqueda activa de empleo, mientras sus hijos realizan todo tipo de actividades.
En este tipo de centros, además de un programa educativo, existen servicios de transporte, de alimentación, de formación a familias para dotarlas de estrategias personales y conocimientos actualizados que les permitan responder a las nuevas necesidades educativas que presenten sus hijos, así como actividades socioeducativas, formativas, culturales y lúdico-recreativas. Dichas actividades deben partir de las propuestas de los niños y niñas de los servicios de día, desarrollando el potencial creativo de estos.
Para el desarrollo de un servicio eficiente de los tres Centros de Día municipales, se cuenta con un área de dirección, un psicólogo, cuatro educadoras, dos auxiliares educativas, un especialista de música, una logopeda, una maestra de infantil y dos personas que se encargan de la limpieza de las instalaciones.
Los servicios de Día de Ofra y de Barranco Grande tienen capacidad para 60 niños -30 en cada centro-, donde en cada uno de ellos se realizarán las actividades de una forma progresiva, en tres grupos de 10 menores y adaptándose al espacio de las instalaciones, respetando siempre las medidas de seguridad exigidas. La alimentación en estos dos centros para menores se basan en un servicio de desayuno y otro de almuerzo, si bien este último se entrega de forma individual para consumirlo en el domicilio.
En el Centro de Día de Anaga se da cobertura a unos 15 niños, donde realizan sus actividades en las dos plantas que dispone el centro y respetando en todo momento las condiciones de higiene y seguridad regladas por el Consistorio de Santa Cruz.
Asimismo, los niños permanecerán divididos en espacios diferentes, con un educador fijo y separados en grupos donde cada usuario tendrá sus materiales de trabajo individualizados. Además, cada conjunto tendrá un aseo diferenciado para prevenir aglomeraciones y contagios entre los menores.
Los menús se adaptan de forma individual para el desayuno y merienda en la propia aula, así como el almuerzo se entrega para que el menor de 14 años lo consuma en el domicilio.
Marta Arocha, concejala del área de Atención Social y presidenta del IMAS, pone en valor sendos servicios, “por la gran ayuda diaria que significa para las familias estos Centros de Día”.
Proyectos
En los Centros de Día se llevan a cabo distintos proyectos sociales como el de competencia social. En este programa se trabaja para que los menores reconozcan los principales sentimientos y emociones –alegría, tristeza, etc.- además de relacionar el estado de ánimo con dichos sentimientos -estar llorando con tristeza, por ejemplo-. Asimismo, se trabaja el control de las emociones negativas, intentando que tengan lugar de forma adaptativa para evitar “explosiones” emocionales.
Otras líneas abarcan la creatividad de los menores como el proyecto de Artes Plásticas y Artísticas, en el que se enseña a los niños a comunicar a través de sus creaciones. También hay espacio para las nuevas tecnologías, un área en el que se fomenta una actitud crítica y activa frente a las tecnologías y medios tecnológicos. Música y expresión corporal, para inculcar la importancia del ritmo, la música y el movimiento a través de la educación; el aprendizaje de hábitos de salud y cuidados; o la atención a la diversidad, completan las líneas de atención en los Centros de Día de Menores.