El alcalde de Arona, José Julián Mena, reiteró hoy su intención de no abandonar el cargo, tal como le ha pedido su partido, el PSOE, y se mostró convencido en poder revertir la decisión de su formación política agotando “todas las vías internas y externas”. El regidor insistió en intentar reconducir la crisis en su grupo de gobierno. “No somos una pandilla, somos mujeres y hombres comprometidos con Arona”, remarcó.
Mena agradeció la renuncia al acta de concejal de Luis García al entender que podría ser “clave” para encontrar una “solución de estabilidad”. Sobre su destitución en Urbanismo y Patrimonio, dijo que “ningún alcalde que gobierna con mayoría absoluta abriría una crisis sin causa justificada”.
A su juicio, “detrás de todo esto existe una campaña de algunos empresarios de Arona con actuaciones muy poco correctas, que buscan un gobierno dócil a sus intereses, campaña a la que se han prestado algunos medios de comunicación”. Sobre la posible apertura de un expediente disciplinario de su partido, manifestó que confía en que no se produzca. “Espero gobernar con mis compañeros”, subrayó. Por último, pidió perdón al pueblo de Arona por el “espectáculo bochornoso más mediático que real”.