Es el hombre de moda en el baloncesto chino. El técnico tinerfeño Alejandro Martínez llevó a su equipo, los Liaoning Flying Leopards al subcampeonato de la CBA (la máxima división china), tras caer en el tercer y definitivo encuentro por 123 a 115 ante Guandong, un oponente muy superior.
Martínez, que comenzó el curso como entrenador asistente de los Leopards, ha logrado un balance de 15-3 (11 de 12 en liga regular y 4 de 6 en la play-offs) que ha provocado que sea una de las sensaciones del torneo. Pese a ello, sus sensaciones ayer, tras el definitivo partido, eran “agridulces” como él mismo admitía.
“Es verdad que estoy contento, esto ha sido una gran experiencia, pero te queda la sensación agridulce porque a nadie le gusta perder una final en la que pudimos competir, pero cometimos algunos errores graves contra un equipo con mucho potencial”, indicaba.
Pero el cambio que Martínez dio a los suyos fue radical. Después de que el club sustituyera al anterior preparador, Alejandro Martínez cogió las riendas intentando “aportar lo más posible”, algo que dio sus frutos.
Ahora toca esperar, porque otros equipos ya se han interesado por hacerse con sus servicios de cara a la próxima campaña: “Habrá que esperar y pensar. Iré al equipo que crea que puedo ayudar a hacerlos mejores, esperando también por lo que me digan en el club. Aún no hemos hablado”.
El balance en general es “bueno” en una liga completamente desconocida para él, a la que ha tenido que adaptarse rápidamente. “Nunca habíamos jugado contra este equipo y una cosa es verlos en vídeo y otra en directo. Creo que si hubiera tenido un poco más de tiempo podíamos haberles hecho más daño”, dijo un autocrítico Martínez.
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