sanidad

Canarias, mucho más vulnerable que otras regiones frente a la Covid

La coordinadora del estudio de seroprevalencia de anticuerpos del coronavirus en las Islas, Noemí González, destacó que la tasa del 2,1 al 2,4% se debe al éxito del confinamiento
La doctora del SUC, Noemí González, coordinadora del estudio de seroprevalencia en Canarias. DA
La doctora del SUC, Noemí González, coordinadora del estudio de seroprevalencia en Canarias. DA
La doctora del SUC, Noemí González, coordinadora del estudio de seroprevalencia en Canarias. DA

La doctora que coordinó la encuesta seroepidemiológica de la infección por el virus SARS-CoV-2 en Canarias, Noemí González, informó que la seroprevalencia en Canarias está entre el 2,1 y el 2,4% de la población, lo que es inferior a la media nacional del 5%, con ligeras diferencias entre las islas. A su juicio, estos datos se deben a que “el confinamiento ha sido más efectivo” en el Archipiélago y fue “fundamental para cortar la circulación del virus”. Por tanto, es “menos inmune y más vulnerable”.

De esta manera, González apeló a la responsabilidad individual para reducir los riesgos y los contagios. “Están aumentando los casos actualmente porque tenemos una seroprevalencia muy baja y la única forma que tenemos es cumplir las normas, el distanciamiento social, el uso de la mascarilla y el lavado de manos frecuente”. González lamentó que tengamos en las Islas “una percepción del riesgo bastante baja, porque nos ha afectado bastante poco, pero eso quiere decir que somos menos inmunes y más vulnerables. Por tanto, debemos tener mucho cuidado con las reuniones sociales, familiares o el ocio nocturno, ya que hay muchas personas asintomáticas que pueden contagiar el virus. Estamos poniendo en peligro a las personas mayores, nuestras familias y nuestro medio de vida, el turismo. Debemos tener un acto de responsabilidad con nosotros mismos, con nuestras familias y con la sociedad”, señaló.

La doctora analizó los resultados obtenidos en Canarias por este estudio realizado entre el 27 de abril y el 22 de junio, dividido en tres rondas, en el que participaron 5.807 personas, al menos en una ronda, tras contactar con 8.056 individuos.

De este modo, a las personas se les realizó un test rápido en un centro sanitario o en domicilio, y posteriormente la extracción de sangre, que “aportaba un dato más real”, si bien “no era obligatoria”. De todos modos, casi el 95% de la población que participó proporcionó “como mínimo una muestra de sangre”.

Asimismo, en la primera ronda, en plena pandemia, la encuesta se centró en conocer si había tenido síntomas, mientras que en la segunda, que ya había una apertura en el estado de alarma, se hicieron preguntas relacionadas con el uso de mascarilla o si se salía a pasear.

La diferencia entre el estudio de seroprevalencia y una prueba PCR es que esta última “ofrece una foto de cómo está la pandemia en ese momento”, mientras el estudio “muestra la evolución de la pandemia”, afirmó.

La seroprevalencia de anticuerpos frente al coronavirus estimada por el test rápido en Canarias fue del 2,2% en la primera ronda; del 2,4% en la segunda, y del 2,1% en la tercera. Y respecto al enzimoinmunoensayo de muestra obtenida por venopunción (Elisa), en Canarias se situó en el 1,4%.

La isla con la seroprevalencia más baja es La Gomera a lo largo de las tres rondas, seguida de La Palma. En el otro extremo se situó Tenerife, con prevalencias entre el 2,4 y el 3,1, según la ronda. La distribución por sexo fue similar en hombres y mujeres, y no se observaron diferencias grandes en función de la edad.

uso de mascarilla

En cuanto al uso de mascarilla, en la segunda y tercera ronda, la población ya tenía “una percepción menor del riesgo” y, por tanto, utilizaba “mucho menos la mascarilla”. En la segunda ronda, el 24,3% no utilizaba la mascarilla, mientras que en la tercera bajó hasta el 12%. En las ciudades y municipios de más de 100.000 habitantes el porcentaje de uso de la mascarilla es mayor debido a que no pueden mantenerse las distancias físicas.

Respecto al cero conversión, es decir, las personas que eran negativas, y que en la segunda o tercera ronda sí presentaron anticuerpos IgG mediante el test rápido, fue del 0,5% entre la ronda una y la dos (es decir, una persona de cada 200) y del 0,3% entre la dos y la tres (una persona de cada 300). El porcentaje estimado de personas que pasaron de ser seropositivas en la ronda uno a ser seronegativas en la dos fue del 7,3%, y del 17,9% al compararlo con la ronda tres.

La doctora González destacó que actualmente “no sabemos si los anticuerpos prevalecen o no, o si la inmunidad es indetectable para las herramientas que utilizamos en la actualidad, o si existe otro tipo de inmunidad como la celular”, finalizó.

TE PUEDE INTERESAR