candelaria

Candelaria se queda vacía de peregrinos

La población respondió al llamamiento de las administraciones y la gran mayoría no peregrinó para ver a ‘la Morenita’, en un 14 de agosto tan diferente para la Villa Mariana
Candelaria vivió este 14 de agosto como un sábado o un domingo cualquiera del año. Fran Pallero
Candelaria vivió este 14 de agosto como un sábado o un domingo cualquiera del año. Fran Pallero
Candelaria vivió este 14 de agosto como un sábado o un domingo cualquiera del año. Fran Pallero

Candelaria vivió ayer el 14 de agosto más atípico de las últimas décadas de su historia, probablemente. Cada año, por esta jornada, lo habitual es que la Villa Mariana se llene de los miles de peregrinos que van llegando durante todo el día, especialmente por la tarde y la noche, para rendir homenaje a la Morenita, así como de fieles y curiosos que participan en actos tan tradicionales como la escenificación del descubrimiento de la Imagen por parte de los guanches, el Ave María de Chago Melián o la posterior procesión de la Patrona de Canarias, todos cancelados este año.
Es uno de los días y noches más importantes para este núcleo costero, que se desborda de emoción, fe y visitantes hasta prácticamente la jornada siguiente (día 15).
Sin embargo, ayer, marcado, además, por el primer día de la obligatoriedad de la mascarilla, Candelaria pasaba perfectamente por cualquier sábado o domingo, con paseantes y familias, pero no más que cualquier fin de semana, y sin prácticamente ningún peregrino. Al final, la gente hizo caso a las administraciones, que recomendaban no peregrinar en este día. De hecho, el Cabildo prohibió la circulación de personas por las diferentes pistas y senderos usados tradicionalmente para llegar a Candelaria. Por su parte, la alcaldesa del municipio, María Concepción Brito, había pedido “peregrinar con el corazón”.
Y la gente respondió. A primera hora de la tarde, la plaza de la Patrona y el entorno de la basílica estaban prácticamente vacíos, aunque la gente se fue animando a salir con el frescor de la tarde, pero el ambiente se mantuvo muy tranquilo. Se podía observar bastante personal de seguridad y logístico en la zona, pero no se produjeron colas en la puerta del templo, que completó su aforo fijado en 179 personas y a donde algunos visitantes se acercaron a ver a la Morenita o dejarle un ramo de flores, pero sin formarse aglomeraciones, aspecto que la alcaldesa agradeció “enormemente”.
Dulce Díaz y sus hijas son algunas de estas personas que solían peregrinar, desde Arafo, en la noche de cada 14 de agosto, pero este año no. “Es totalmente diferente, no tiene nada que ver en comparación con otros años. Se ve triste y raro. Hemos tenido que cambiar el chip y hacerlo diferente, por lo menos nos hemos podido acercar y verla, a ver si para el próximo año cambia la cosa”, comentaba Dulce a la salida del templo, que no permaneció abierto durante toda la noche y madrugada, como es lo tradicional en este día.
José Antonio y Yasmina también se animaron a acercarse a dejar algunas flores a la Virgen. “Suelo venir todos los años. Hoy no hay gente, pero nada, la TF-28, por la que caminaba todo el mundo, vacía. Es bastante triste verlo así, parece cualquier día del año”, señalaba José Antonio. “Es triste, pero hay que adaptarse a la nueva normalidad, lo importante es la salud”, añadió Yasmina, quien destacó que las medidas de seguridad dentro del templo están “muy bien, muy estrictas, con mascarilla, las distancias de seguridad…”.
Dayana y Javier son una pareja joven que acaba de llegar de Madrid y que se animó también a acudir a la basílica a dejar unas flores y seguir con la tradición de la familia de ella. “Estuve hace diez años. Toda mi familia hizo una caminata de 40 kilómetros y esto estaba lleno”, rememoraba Dayana.
Aunque apenas se vieron peregrinos, alguno hubo que se animó, como un grupo de amigos que salió el lunes desde Guargacho y han ido haciendo varios tramos por la costa, aunque volviendo atrás en coche cada noche para pernoctar en sus casas, hasta llegar hoy a Candelaria desde el Puertito de Güímar. “Llevamos siete años haciéndolo, este año se ha visto muy tranquilo, totalmente diferente, no había nadie. Siempre es emocionante llegar y ver la Virgen, pero es muy diferente”, indicó Nieves, una de las integrantes del grupo.
Estos días tan atípicos de celebración de las fiestas de agosto en honor a la Patrona de Canarias están afectando también mucho a los negocios y, sobre todo, a los próximos a la basílica, que hacían en esta temporada sus cajas más importantes de todo el año. “La calle está vacía, para nosotros fatal, estos días normalmente son muy buenos y en este día el horario de apertura es de 24 horas, y hoy cerraremos, las ventas han caído un 70%-80%”, afirmaba Jesús Castilla, propietario de Kandas Floral Home, quien destacó que “si eres candelariero, lo pasas fatal, te erizas al ver esto así”.
Francisco García lleva 38 años como propietario de La Casa de las Imágenes y nunca había vivido un 14 de agosto así. “Se está pidiendo a la gente que no venga y, por supuesto, que esto está triste. Normalmente son los días más fuertes del año, pero más perdimos los meses que estuvimos cerrados. Esto pasará, lo importante es que haya salud y la gente tenga cuidado”, afirmó.

TE PUEDE INTERESAR