política

El día en que aflojó un poco la tormenta

Un atisbo de ‘pacto de país’ recorrió ayer el Parlamento, y se le notaba algo de Tranquilidad a Torres después de semanas de polvorín
Sergio Méndez

En solo unos días, al presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, se le han calmado un poco las aguas, que venían muy bravas: la pandemia, que hace unas semanas se encontraba desbocada en algunos sitios de Canarias, parece volver a estar bajo control; la ‘vuelta al cole’, con 330.000 alumnos a punto de regresar a las aulas, parecía un polvorín, con buena parte del cuerpo docente disgustado por las prisas de la Consejería y por la falta de información y de medios. Pero la situación, incluso los contagios en las clases, se está desenvolviendo con cierta normalidad; el tema migratorio estaba descontrolado, pero Torres dio un puñetazo encima de la mesa y el Gobierno central está alojando a los migrantes llegados a Canarias en hoteles y apartamentos que se encuentran vacíos por la falta de actividad turística mientras encuentran recursos alojativos; el plan de reconstrucción no aparecía por ningún sitio y CC, uno de los firmantes, amenazaba con abandonarlo, pero ya está ahí, más detallado que antes y con el apoyo de sindicatos y empresarios.

Un atisbo de ‘pacto de país’ recorre la comunidad, y la tranquilidad se le notaba ayer a Torres en el pleno. Dentro, donde le preguntaron de todos estos temas y salió adelante sin grandes rasguños, en una sesión de control más bien flojita, gris, incluso plúmbea en la parte matutina. Y fuera, donde luego departía con algunos compañeros.

Tampoco andaba agitado el vicepresidente, Román Rodríguez, aunque ayer le tocó explicar cómo planificará el nuevo presupuesto para una comunidad que, en el segundo trimestre del año, perdió el 36% de su PIB. Aunque Casimiro Curbelo auguró ayer que habrá que hacer “recortes” y, desde el PP, Fernando Enseñat afirmó que “Canarias vive una debacle”, Rodríguez considera factible un presupuesto muy similar al actual en volumen de gasto. Aunque prevé que la caída de ingresos ronde los 450 millones de euros, eso se podrá compensar con los 500 millones de euros del convenio de carreteras incumplido por el PP a los que todavía no ha accedido la comunidad. Y tan poco crispado estaba el ambiente, a pesar del tema espinoso, que el portavoz de CC, José Miguel Barragán, que debía intervenir en la comparecencia, se despistó, se fue a una reunión con la comunidad bahai y no pudo intervenir.

Quien tenía ayer bastante brío era la consejera de Turismo Yaiza Castilla, un poco diluida en los últimos tiempos tras la debacle del turismo por cierres y cuarentenas, pero que ayer volvía a estar entusiasmada con su proyecto ‘Canarias Fortaleza’ y con los ‘corredores seguros’ con pruebas en origen y destino que puede que impulse la propia Comisión Europea a partir del próximo 28 de septiembre. Y aseguró que los mismos que ahora se abren a esa posibilidad, antes se negaban. “No encontramos respaldo, ni de los organismos europeos, ni del Estado, ni de los propios operadores turísticos y compañías aéreas que, cada vez que les planteábamos el tema, nos decían que eso era una línea roja. También internamente nos encontramos con la resistencia de algunas empresas alojativas que empujaban a abrir cuanto antes sin apenas control”, manifestó. “Afortunadamente, tres meses después, parece que estas resistencias se han vencido, por el bien de Canarias y los canarios”, concluyó.

Pero los mejores debates llegaron a la tarde. A la misma hora en que uno se prepara un café para no sucumbir a la siesta, el consejero de Administraciones Públicas, Julio Pérez, se sentó en el escaño para escuchar lo que le decían Luis Campos, de NC, Mario Cabrera, de CC, y Nayra Alemán, del PSOE. Cabrera, acusó al Gobierno canario de débil, “ineficaz”, “falto de liderazgo”, y recordó el 2006. Según Cabrera, una época en la que el expresidente Adán Martín, de CC, y el exdelegado del Gobierno, José Segura, del PSOE, iban de la mano en sus exigencias al Estado. Y afirmó que la “improvisación” es el “caldo de cultivo” para que calen las ideas xenófobas.

También crítica fue Astrid Pérez, del PP, que empezó diciendo que, con Pedro Sánchez, viene mucha más gente que con Mariano Rajoy y terminó afirmando que la izquierda gobernante es racista y xenófoba por haber tenido expuestos a unos 450 migrantes al solajero durante varios días en el Muelle de Arguineguín, en Gran Canaria. El consejero, que ya lleva varias refriegas con la diputada popular, le criticó la falta de sustancia en su discurso. “¿Usted de verdad cree que vienen más migrantes por que esté Sánchez y no Rajoy?”, le preguntó irónicamente. A Mario Cabrera le dijo que “no hay una solución única. Ni aunque sacudiéramos al Gobierno central se va a arreglar. Ojalá fuera así. Pero esto incumbe a todas las administraciones”, aseguró, refiriéndose también a Europa.

Pérez tuvo otro buen debate con el presidente del Partido Nacionalista Canario, Juan Manuel García Ramos, que le afeaba al Gobierno regional que no se haya celebrado Comisión bilateral Canarias Estado que Torres pidió en mayo para estudiar el desarrollo del nuevo Estatuto canario de 2018. “Tenga usted cuidado con Julio, que una actitud similar de abandono por parte del PSOE hacia Canarias hizo que apareciera Coalición Canaria en 1993. Y usted estaba en el Gobierno”, le dijo. “Es probable que cuando vaya al purgatorio me señalen y me digan: ‘Por culpa de ustedes’ surgió Coalición Canaria’. ‘Bueno sí, pero después se extinguió”, contestó el consejero consejero con alguna carcajada de fondo. También recordó Pérez que él estuvo en la redacción de la reforma del Estatuto de 2018 trabajando junto a José Miguel Ruano, de CC.

Y al atardecer, antes de que hablara el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, para explicar cómo habían controlado el pico veraniego de la pandemia a base de PCRs, rastreadores y endurecimiento de las normas de control frente al Covid, hubo un enfrentamiento con un cierto punto de tensión entre la actual consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, y su predecesora, Cristina Valido, que recordó que en Gran Canaria hay 128.000 personas que necesitan ayuda para comer frente a solo 8.000 familias con la Prestación Canaria de Inserción. “Usted me ha hecho a mí fantástica”, dijo Valido. “ Y a mis predecesoras”. Santana le recordó la enorme situación de pobreza con la que ha partido el Gobierno, agravada ahora con la pandemia. “Nosotros no vamos a recortar ni un solo euro en políticas sociales, como hicieron ustedes”.

 

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