El túnel más largo que jamás se haya construido en Canarias, de 5,1 kilómetros, comenzó oficialmente a perforarse ayer en el municipio de Santiago del Teide con el objetivo de unir, a través de dos bocas, en 32 meses, el norte y el sur de la Isla a través del monte de Erjos, a una profundidad de 30 metros. Es la obra más cuantiosa -240 millones de euros- de cuantas componen el proyecto del anhelado cierre del llamado Anillo Insular.
El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, supervisó ayer el inicio de los trabajos de excavación del doble túnel de Erjos, que inicialmente tendrá dos vías en cada tubo, aunque quedarán preparados para llevarlas presumiblemente a tres vías en cada sentido, con una modificación de proyecto que ya se estudia y que aumentará el presupuesto.
El Gobierno de Canarias, a través de la UTE adjudicataria, ha dispuesto un importante despliegue de trabajadores y maquinaria para poder finalizar este doble túnel, que será el más largo de Canarias, en 32 meses.
“Hoy es un día especial para el Gobierno y, sobre todo, para los ciudadanos de Tenerife porque empiezan a verse obras en ejecución, porque esta era una Isla que estaba abandonada en esta materia, porque en años anteriores las carreteras siempre estaban en el debate, pero nadie veía una obra empezada y aquí estamos viendo que no solo anunciamos proyectos, sino que los ejecutamos”, aseguró el consejero.
Sebastián Franquis acudió a la zona de obras de Santiago del Teide junto al presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín; el consejero insular de Carreteras, Enrique Arriaga; el director general de Infraestructura de la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, José Luis Delgado, así como de los alcaldes de El Tanque, Román Martín; Santiago del Teide, Emilio José Navarro; Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga; Guía de Isora, Josefa Mesa; Los Silos, María Macarena Fuentes, y por parte del mundo empresarial, Óscar Izquierdo, presidente de Fepeco.
La UTE adjudicataria de la obra ha destinado a los trabajos en la boca sur del futuro túnel un importante despliegue de operarios y maquinarias para comenzar unas perforaciones que van a alternar los medios mecánicos con el uso de explosivos para avanzar de forma más ágil.
Unos 70 trabajadores, 27 de ellos especializados en la excavación de túneles, trabajarán en tres turnos de 24 horas para avanzar una media de cuatro metros al día en cada una de las bocas de los túneles. Para ello contarán con una docena de aparatos especializados, como los llamados robots jumbo, vehículos que perforan y preparan los pilotes y los orificios para los barrenos, además de excavadoras normales y otras tipo ripper.
Para empezar la excavación de las dos bocas del doble túnel, se ha tenido que cavar hasta alcanzar la cota prevista por los técnicos para perforar, a 30 metros bajo el nivel del suelo. Los ingenieros han elegido esta cota para perforar en la zona más rocosa y sólida del macizo, y, de esta forma, evitar posibles derrumbes por la porosidad de la piedra a cotas más altas.
Como trabajos previos a la excavación también se han realizado ya los llamados paraguas a la entrada de ambos túneles, unas bóvedas formadas por multitud de micropilotes incrustados en la piedra con la función de sostener el terreno sobre el que se va a excavar, según señaló el director de la obra, Juan José Campos.
Por su longitud y complejidad, el doble túnel de Erjos se excavará con dos métodos alternativos: el de avance y el de destroza. El primero que se ejecutará será el de avance, con el uso de explosivos y de perforadoras mecánicas para excavar la mitad de altura del túnel. Con la fase destroza, se actuará solo con medios mecánicos y se excavará la otra mitad de la altura final del túnel.
Cada tubo del doble túnel contará con una anchura de 13 metros para habilitar una calzada doble en cada uno y dos aceras de 1,25 para evacuación en caso de emergencia. Esta anchura posibilita que en un futuro se pueda ampliar la calzada para habilitar un tercer carril. También se habilitarán 19 galerías transversales que conectarán ambos tubos para casos de emergencia y habrá cuatro apartaderos cada 1.000 metros.
“Hace un año nos reunimos con el Cabildo y anunciamos nuestro compromiso para poner esta obra en marcha en noviembre pasado tras varios problemas administrativos que la habían retrasado”, aseguró Franquis. “Hoy se demuestra que hemos sido capaces de cumplir lo prometido, que hemos adjudicado la obra más importante del Convenio de Carreteras de esta isla y la de más cuantía que se adjudicó el año pasado en nuestro país”, añadió el consejero, que se comprometió a impulsar nuevos proyectos, como la finalización del Anillo Insular por el norte de Tenerife. “La mayoría de los proyectos que hemos acordado con el Cabildo van a estar en marcha antes de que acabe esta legislatura. Con ese empeño vamos a trabajar en los próximos meses para acabar con los problemas de movilidad de Tenerife”, explicó.
Los trabajos en las bocas del norte podrían comenzar a final de año
Debido a las dimensiones del túnel, el director de la obra, Juan José Campos, explicó que los trabajos se realizarán en dos fases. En primer lugar, se realizará lo que se denomina fase de avance, en la que se trabajará en la parte superior de ambos tubos, en una franja de unos seis metros. El director de obra estima que las máquinas que inicien los trabajos a uno y otro lado tardarán dos años en encontrarse dentro del túnel.
Una vez haya finalizado esta primera fase de los trabajos, se iniciará la de destroza, que consistirá en excavar el resto del material hasta llegar a la cota inferior de cada tubo.
Los trabajos se iniciaron en noviembre en la zona donde está ubicada la boca sur de esta vía subterránea, con los primeros movimientos de tierra y desbroce, así como con la instalación de la señalización de los trabajos y de las marcas viales.
Campos comentó que se ha decidido iniciar los trabajos en la zona sur debido a que el acceso a la boca norte “no está cerca de ninguna vía”, por lo que la habilitación de puntos para poder llegar hasta allí será más complicado, aunque señaló que ya se está estudiando la fórmula para abrir estos accesos para los operarios y las excavadoras. En este punto, habrá que crear rampas con rellenos de tierra para facilitar el acceso de la maquinaria pesada hasta el punto donde se empezará a perforar, presumiblemente a finales de este mismo año.
La Consejería adjudicó hace un año a la unión temporal de empresas (UTE) formada por FCC, El Silbo y Syocsa-Inarsa, la ejecución de este proyecto por 240.370.796 euros, con cargo al Convenio de Carreteras con el Estado (2018-2027). Este presupuesto convierte el cierre del Anillo Insular en la obra de mayor envergadura de todas las que el Gobierno de Canarias tiene en marcha y en la de mayor valor de todo el Estado español.
Este nuevo tramo del Anillo Insular unirá los corredores norte (TF-5) y sur (TF-1) de la Isla por el noroeste en 10 minutos, cuando ahora se tarda algo más de 25.