Diario de Avisos / Agencias
Los dos jóvenes detenidos por los incidentes ocurridos en la tarde del pasado martes durante la celebración de un simulacro de seguridad y emergencias en la Universidad de La Laguna han quedado en libertad provisional. Se les imputan delitos de atentado y desórdenes.
La magistrada de guardia, titular del Juzgado de Instrucción número 2, se ha inhibido en el conocimiento de la causa a favor del número 1, que era el que estaba de guardia cuando se produjeron los hechos.
La detención de estas dos personas se produjo tras una carga policial contra un grupo de jóvenes que se estaban manifestando en acción de protesta por la realización de una exhibición policial y militar en los aparcamientos de la Facultad de Bellas Artes.
A este respecto, la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, consideró ayer “totalmente desmedida” la carga policial en cuestión. Aguilar admitió que estos hechos le han generado un “tremendo disgusto” y una “gran preocupación”, y por eso ya ha pedido explicaciones al Consistorio lagunero.
Rosa Aguilar explicó que el Ayuntamiento de La Laguna, con motivo de la celebración del I Congreso de Seguridad y Turismo (Cosetur), solicitó a la Universidad un espacio para la realización de un simulacro de derrumbe de un edificio y de rescate de una persona de entre los escombros con la ayuda de un perro.
Por ello, consideró “muy grave” la carga policial, pues a su entender solo había un grupo de jóvenes que estaban reunidos allí para hablar de la cultura de la paz, un valor que, recordó, se trabaja en la propia Universidad.
La rectora insistió en que están “muy preocupados”, porque no se puede entender que por defender la cultura de la paz terminen dos personas detenidas, una de las cuales es alumno de la Universidad. Añadió, además, que la institución académica está a disposición de ellas.
Visto lo ocurrido, Rosa Aguilar indicó que ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento y los organizadores del simulacro, quienes han aclarado que los ruidos de detonaciones que se escucharon durante la realización de la actividad fueron para simular el derrumbe de un edificio, y no la denotación de armas de fogueo.