El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha descartado este viernes el traslado masivo o regular de inmigrantes desde Canarias hacia la Península y lo ha vinculado con “las políticas migratorias, que son del conjunto de la Unión Europea, y no solo de España”.
El Gobierno de Canarias ha pedido reiteradamente al Ministerio del Interior que active los traslados a la Península y otros mecanismos de solidaridad europeos, porque asegura que no puede hacer frente en solitario al reto que supone la acogida de las más de 18.000 personas que han llegado en patera a las islas en lo que va de año.
“Cuando se habla de traslado a la Península (digo): Hay que luchar contra la emigración irregular y evitar que se establezcan vías de entrada irregular a Europa”, ha declarado Grande-Marlaska al término de su visita en Rabat, donde se ha reunido con el ministro del Interior, Abdeluafi Laftit.
El ministro respondía así a la petición que han hecho los socios de gobierno de Unidas Podemos, así como las autoridades canarias, para activar esos traslados ante la presión migratoria que sufren las islas y que solo en los últimos 30 días ha supuesto la entrada de alrededor de 9.000 inmigrantes irregulares en Canarias.
Grande-Marlaska ha insistido en varias ocasiones en que “la política migratoria es integral”, e incluye colaborar con los países de origen y tránsito de los emigrantes, luchar contra las mafias y devolver a los irregulares a sus países.
Del mismo modo, ha remarcado que las personas con derecho a protección o situación muy vulnerable tendrían un trato preferencial, pero no la totalidad de los que llegan irregularmente.
Y así, con respecto al eventual traslado de inmigrantes de Canarias a la Península para descongestionar la situación de las islas, ha sido muy claro: “Hay que evitar que se establezcan vías de entrada irregular a Europa (porque) la política migratoria es del conjunto de la UE y no solo española”.
Con respecto a las repatriaciones de inmigrantes a Marruecos, Grande-Marlaska no ha querido concretar si ha alcanzado con su colega marroquí algún mecanismo o dispositivo para agilizar las repatriaciones y hacerlas más regulares, después de que la pandemia y el confinamiento las hicieran inviables durante meses.
Pide a Marruecos más control de los flujos migratorios
El ministro del Interior ha trasladado este viernes a Marruecos la necesidad de “incrementar” el control de los flujos migratorios por la llegada de pateras a Canarias de las últimas semanas, donde cientos de migrantes esperan ser realojados tras su paso por el muelle de Arguineguín (Gran Canaria).
En un comunicado, Interior señala que en la reunión con su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit, se han abordado los mecanismos para “reforzar la cooperación entre ambos países en materia migratoria”.
“Grande-Marlaska ha trasladado al ministro del Interior marroquí la necesidad de incrementar la colaboración en los diferentes ámbitos de la política migratoria (control de los flujos, intercambio de información policial y operaciones contra las organizaciones criminales que trafican con personas, entre otros) especialmente en la ruta de la fachada atlántica hacia Canarias”, señala la nota.
El ministro ha destacado “y valorado” en este sentido los “buenos resultados” alcanzados gracias a las políticas y las actuaciones conjuntas desarrolladas entre España y Marruecos durante el pasado año 2019, “las cuales lograron revertir la tendencia creciente de llegadas en el año 2018 con un descenso del 50 por ciento (64.298 entradas en 2018 y 32.513 entradas en 2019).
“Ese el camino a seguir reforzando en la actualidad para afrontar las llegadas a Canarias”, ha señalado el ministro. La reunión entre Grande-Marlaska y Abdelouafi Laftit ha incidido en dos de los elementos clave en la gestión de la política migratoria puesta en marcha por el Gobierno español desde junio 2018, y que fueron los pilares que permitieron revertir la tendencia de llegadas entre 2018 y 2019: la cooperación real con los países de origen y tránsito y la lucha efectiva contra las mafias que trafican con personas.