La llegada de 2021 traerá un nuevo endurecimiento en los requisitos para acceder a la jubilación en cumplimiento de la ley de pensiones.
La edad de jubilación en España para quien no tenga la cotización mínima exigida será 66 años desde el próximo enero de 2021. Es decir, dos meses más que actualmente. Se trata del aumento aprobado en la reforma de las pensiones en 2013 y que vuelve a provocar un nuevo retraso en la jubilación para optar al 100% del total de la pensión.
La norma retrasa progresivamente la edad de retiro hasta los 67 años en 2027. Así, quienes quieran jubilarse a lo largo del año próximo con el 100% de la pensión que les pudiera corresponder deberán tener ya cumplidos los 66 años.
Retrasar la edad de jubilación es una de las medidas con las que se quiere sanear el sistema de pensiones, con una deuda que supera los 20.000 millones.
El retraso tiene sus excepciones
Los trabajadores que acumulen una larga vida laboral podrán retirarse con su pensión íntegra a los 65 años siempre y cuando tengan cotizados 37 años y seis meses o más. Por cada ejercicio se aumenta ese periodo en tres meses hasta llegar a 2027, cuando quien desee retirarse a los 65 deberá contar con una cotización de, al menos, 38 años y seis meses.
En 2021 también cambiarán los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión, que ese año quedará fijado en 24 años. Desde 2013 se abrió un periodo transitorio hasta el 1 de enero de 2022 en el que el periodo de cotización exigido para calcular la pensión pasará de forma progresiva desde los 15 años a los 25 años. A cada ejercicio, a contar desde 2013, se le va sumando un año hasta completar los citados 25 años en 2022.