Cuando falla todo lo demás, solo queda el remedio de imponer, de prohibir, de sancionar. Tan triste como antiguo, pero es así. Por eso no es de extrañar que los alcaldes de las dos grandes ciudades de Tenerife, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, unieran fuerzas ayer para solicitar refuerzos a la hora de imponer más mano dura contra los incívicos que siguen poniendo en grave peligro la salud de, especialmente, nuestros mayores, y que están arruinando la economía insular con su falta de respeto a los normas preventivas contra la pandemia. Que José Manuel Bermúdez y Luis Yeray Gutiérrez, respectivamente, se alíen en tal sentido encuentra su justificación en que ambas ciudades se sitúan ahora, lamentablemente, entre las diez ciudades españolas donde más crece la pandemia, y que, como des sabido, se trata de los dos municipios donde más se expande el dichoso coronavirus.
A tal fin, ambos próceres mantuvieron ayer un encuentro por vídeoconferencia para, lógicamente, “coordinar esfuerzos y tomar medidas para ayudar a contener la expansión del coronavirus y tras las nuevas medidas restrictivas aprobadas por el Gobierno de Canarias”.
Pero la clave de dicho encuentro radica en que Bermúdez y Gutiérrez coinciden en que es “inexcusable que haya un refuerzo de la presencia del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, la Policía Autonómica y, si fuera necesario, de la Unidad Militar de Emergencias en ambos municipios, como ya fue desplegada hace unos meses en labores de prevención y vigilancia, para tratar de que se cumplan las medidas”.
Así, Bermúdez y Gutiérrez exigen al Gobierno de Canarias que aumente también “la presencia de inspección sanitaria en centros comerciales y transporte público, tranvía y guaguas, para asegurar que se respeten las normas en dichos ámbitos”. Además, las policías locales de ambos municipios intensificarán “su coordinación en las zonas limítrofes entre ambos municipios, en los núcleos de Taco y La Cuesta, que haga más eficaz la labor de ambos cuerpos en dichos territorios”.
Vacuna
Mientras tanto, la esperanza a medio plazo se vierten en las vacunas que la Unión Europea ha decidido que comiencen a ponerse a partir del próximo día 27, si bien es sabido que su efectividad comienza con la segunda dosis de la misma y que sus consecuencias como muro eficaz ante la pandemia no llegarán hasta dentro de unos seis meses. Para ello, el Gobierno de Canarias ya hace las gestiones necesarias para que lleguen los ultracongeladores necesarios y que así las Islas no se queden atrás.