El número 4 espera para recoger su bolsa. Su destinatario es un niño de 9 años, que, en la mañana de Reyes, recibirá los regalos que Sus Majestades de Oriente han dejado en la ONG Sonrisas Canarias a su nombre. Él es uno de los casi 2.000 menores de entre 0 y 11 años, a los que la entidad que preside Luis Febles hará llegar juguetes este 6 de enero. “El año pasado fueron 1.200, este año serán casi 2.000”, explica el presidente de la ONG. Y es que la crisis económica que ha traído de la mano la pandemia ha disparado las necesidades de una población a la que, si llegar a fin de mes ya le resulta difícil, sumar algún regalo para los más pequeños se hace casi imposible. Ahí entran ONG como Sonrisas Canarias, que comenzó hace ya más de un mes la campaña de Reyes, solicitando donaciones, y, afortunadamente recibiéndolas, como las del Museo de Almeyda, el Frente Blanquiazul, el Centro de Enseñanzas Profesionales de Santa Cruz o el Club de Mugendo de Artes Marciales.
Ayer fue el primer día de reparto a las familias que se han apuntado en la lista de la entidad para recibir algún tipo de juguete. Marta Prieto es la coordinadora de la ONG y cuenta como el primer día de este 2021, mientras el resto del mundo se tomaba con calma la entrada en el nuevo año, “nosotros lo pasamos preparando las bolsas y citando a las primeras 79 familias para que vinieran hoy a recogerlas”. Y es que el sistema de cita previa evita aglomeraciones en la sede de la ONG, de forma que las familias solo tienen que ir a la hora en la que han sido citadas, enseñar su DNI, y mostrar el número que les ha sido asignado, de forma que nadie es llamado por su nombre y apellido, solo por un número.
“Entregamos los juguetes dentro de una bolsa negra para que nadie sepa qué lleva cada familia”, explica Febles, que aclara que el número de juguetes que va en cada bolsa depende del número de menores que tenga cada unidad familiar. Pero no solo juguetes se llevan las familias, también se les entrega ropa según las edades de los pequeños, lo que facilita un poco más la vida a las madres, que de forma mayoritaria son las que se acercan a la ONG a recoger los juguetes.
“Yo vengo desde Güímar. Tengo dos hijos. Voy a recoger juguetes para el más pequeño porque con lo que cobra mi marido no nos llega para vivir cuatro personas”, explica una de las usuarias. Sus únicos ingresos son 430 euros mensuales de una pensión no contributiva. Otra de las madres, antes de pasar a recoger su bolsa, le entrega al presidente de la ONG una bolsa con tapones para las campañas solidarias en la que también participa la entidad. Es su forma de devolver algo de la ayuda que le prestan. “Llevo dos años en paro”, cuenta. “Antes siempre salía algo en algún restaurante, pero ahora es imposible”, lamenta. El único ingreso en su casa son los 700 euros de su marido, de los que 400, cuenta, se van para el alquiler. Con los 300 restantes deben comer y pagar las facturas. No llega para los reyes de su hijo de casi nueve años.
En el almacén de Sonrisas Canarias se acumulan cerca de 6.000 juguetes, algunos, cuenta Febles, se guardan para los cumpleaños, y es que, las familias necesitadas lo son todo el año, no solo en Navidad y Reyes. La entidad también recoge juguetes usados, en buen estado. “Cuando las familias vienen les damos la posibilidad de que, si quieren, se lleven algunos de esos otros juguetes, que están casi nuevos, y que los añadan a la bolsa con regalos nuevos”, explica la coordinadora.
Todos coinciden en señalar que si en 2020 el aumento de atenciones ha sido espectacular, en este 2021 temen que sea aún peor. Los datos de Sonrisas Canarias son escalofriantes. En 2019, el número de familias que atendió la ONG fue de 2.010. En 2020 esa cifra subió hasta las 2.893 familias, que, traducido en personas, suponen más de 11.000.
La ONG atiende en toda la Isla, pero hay tres municipios que destacan por encima del resto. La Laguna, con 954 familias, y Tacoronte con 949, lideran una lista en la que Santa Cruz es el tercero en atenciones, con 414 unidades. Esa labor en toda la Isla les permite también repartir no solo alimentos, sino llevar también juguetes al norte y sur de la Isla, a entidades con las que colaboran, trabajo que realizarán a partir del lunes.
De momento, hoy, Mari Carmén, Hekate, Raquel, Aglaé y Luis, todos voluntarios de la ONG, seguirán con el reparto de juguetes a las más de 600 familias que representan a esos casi 2.000 menores de entre 0 y 11 años que, gracias a esta ONG podrán lucir una sonrisa este próximo seis de enero.