
La densa y admirada capa de nieve que ha teñido en los últimos días de blanco Madrid ha dejado un escenario menos entrañable en los aeropuertos de España. Y es que las comunicaciones han sido uno de los sectores más perjudicados por la borrasca ‘Filomena’, hasta tal punto que desde el viernes todos los vuelos a Barajas fueron cancelados. En uno de esos viajes debían marchar Raúl, Rocío y Leticia, además de sus tres hijos menores de edad, que todavía ayer lunes miraban con preocupación el panel de salidas con miedo a seguir un día más ‘encerrados’ en Tenerife.
Con familia en la Isla, estos tres viajeros procedentes de Madrid decidieron venir unos días y así visitar a sus allegados en fechas tan próximas a las Navidades. Una vez aquí, se alojaron en El Médano y, hasta el pasado sábado, todo iba según lo planeado: “Era una visita que teníamos programada desde hace muchos meses”, contaba ayer Raúl a DIARIO DE AVISOS.
Pero ese día, todo comenzó a fallar. Bien temprano se plantaron en el aeropuerto de Los Rodeos para coger un vuelo hacia Madrid-Barajas que nunca partió. La aerolínea que debía hacerse cargo de la situación, denuncian, ni siquiera “avisó ni informó a través de su web sobre retrasos o cancelaciones”.
Y todo, pese a que se esperaba en la capital una gran nevada de hasta 60 centímetros de nieve y que finalmente, terminó por hacer imposible el aterrizaje en pista. Con este panorama, a las dos familias no les quedó de otra que esperar en una cola hasta recibir un nuevo billete, que sería el de un vuelo para ayer a las 4 de la tarde.
Decididos a marcharse al fin la Isla, Raúl, Rocío y Leticia abandonaban de forma definitiva la pasada jornada el piso en el que se hospedaban en el Sur. Así que ya no había techo al que volver pese a viajar con tres niños a cargo. Mientras, en los carteles volvían a aparecer las palabras “cancelado” y “retraso”.
“Hoy ya se ha retrasado tres veces, una de ellas ponía que saldría a la una de la mañana. Vamos con niños y esos horarios vuelven todo más delicado. Yo espero que no tengamos que dormir aquí porque eso sí que sería un problema”, contaban preocupados.
Pese al “desastre”, estos viajeros aseguraban “no buscar culpables” ya que entendían que en Barajas estuvieran “haciendo cábalas” para conseguir que pudieran aterrizar algunos aviones. Además, les angustiaba el trabajo y la situación que se encontrarían a su regreso: “Aunque hemos podido solucionar algunas cosas por teléfono, no sabemos qué nos vamos a encontrar. Nos han dicho que está todo paralizado”.
CANARIAS, LA PRIORIDAD
La aerolínea Iberia informaba ayer de que daría “prioridad” a sus conexiones con destinos como Canarias, donde no existe un transporte alternativo que conecte con el territorio afectado.
Así, Iberia estimaba poder operar 11 de los 15 vuelos de este tipo previstos. La situación en Madrid-Barajas, con hielo en las pistas y zonas de aparcamiento de los aviones, ya ha obligado a más de 15.000 clientes de la compañía a solicitar el cambio o el reembolso de su billete.
Pese a todo este “revuelo”, Raúl, Rocío y Leticia aseguraban que no se llevaban un mal sabor de su viaje a Tenerife y, más allá de la inquietud que les traía la nieve existente en Madrid, decían que no olvidarían la estampa del Teide cubierto por su manto blanco.