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Intensas lluvias, nieve en el Teide y fuertes vientos por la borrasca

La tormenta Filomena descargó ayer en las cumbres de Tenerife la primera nevada del año que obligó a cerrar los accesos al parque nacional; la lluvia y el viento causaron incidencias en la zona metropolitana y el Norte
Vista del Teide desde Alcalá. Carolina Álvarez Ramos
Vista del Teide desde Guía de Isora. Carolina Álvarez Ramos

El Teide lució ayer un ligero manto de nieve en la vertiente norte de Tenerife como consecuencia del paso de la borrasca Filomena por la Isla, que durante dos días ha dejado también intensas lluvias y fuertes vientos en toda Canarias, además de múltiples incidencias sin gravedad, y ha puesto en alerta a toda España, obligando al Gobierno Nacional a activar por primera vez el Plan General de Emergencias del Estado, aprobado el 15 de diciembre.

La primera nevada del año requirió cerrar al tráfico los accesos al Teide por la TF-21 (La Orotava) a la altura de La Caldera y la TF-24 (La Esperanza) debido a los desprendimientos en las vías y las placas de hielo originadas en algunas zonas de la calzada, informan desde el Cabildo de Tenerife a Europa Press.

El acceso por el sur de la Isla a través de Chío (TF-38) está abierto, pero la Corporación insular recomienda no subir por las malas condiciones del tiempo, como consecuencia de la borrasca.
La reapertura de las tres vías en los próximos días dependerá de la evolución de Filomena. Por el momento, la empresa pública de guaguas TITSA también ha suspendido los servicios al Parque Nacional y a Punta de Teno, en Buenavista del Norte.

En La Orotava, el temporal ha dejado nieve en Las Cañadas, visible desde la zona de Aguamansa, donde la temperatura registrada llegó a los seis grados. No obstante, las fuertes lluvias han forzado a mantener hasta última hora el operativo conformado por la Policía Local, Protección Civil y los servicios municipales, que permitió atender múltiples incidencias en la Villa, “afortunadamente ninguna grave”, confirmó el concejal de Seguridad, Narciso Pérez.

Una borrasca de oro blanco en el Teide. | Isidro Felipe

En concreto, especificó que los problemas consistieron en el desborde de alcantarillas, pequeñas inundaciones de salidas de vías de la carretera y derrumbes, como el ocurrido en el acceso a La Caldera, donde fue necesario actuar con una pala mecánica. Además, se tuvieron que realizar al menos dos achiques de agua en viviendas que quedaron solventados. A última hora de ayer únicamente quedaban por limpiar algunos viarios.

En el Puerto de la Cruz, se cerró la carretera de Martiánez antes del túnel desde el mediodía debido a las intensas precipitaciones y el tráfico fue desviado por la zona de La Paz.

Tras activar la prealerta del Plan de Emergencias Municipal (PEMU), no se observó ninguna incidencia digna de mención por parte de las áreas municipal implicadas en el operativo, indican desde el Gobierno local.

En el resto de localidades del Norte no se han registrado incidentes reseñables. En Garachico ni siquiera fue necesario cerrar al tráfico la Avenida Marítima Adolfo Suárez, la principal vía de acceso a la Villa y Puerto, la primera medida que se pone en marcha ante un posible riesgo de inundación.

La tónica en toda la Isla han sido las fuertes precipitaciones que han derivado en ver correr el agua por los barrancos y las balsas de riego llenas, una de las imágenes más positivas dejadas por Filomena, que, según las previsiones de la AEMET, se quedará en el Archipiélago hasta mañana.

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