
El personal de la Clínica Dental Tenerife Sur, ubicada en el término municipal de San Miguel de Abona, ha comunicado estar dispuesto a denunciar ante las autoridades de Irlanda a todos aquellos irlandeses no residentes en las Islas que han pedido cita para una intervención odontológica y no han acudido a la misma.
La razón es por una triquiñuela: al tener una cita médica podrían viajar desde su país, saltándose la prohibición para todos aquellos desplazamientos no esenciales que actualmente está vigente en Irlanda. Los teóricos pacientes aprovechan ese salvoconducto para llegar a Tenerife y pasar unos días o semanas de vacaciones, sin acudir, por supuesto, al dentista.
Al menos 50 irlandeses habrían telefoneado o mandado un email para lograr esa supuesta cita, que nunca se produciría, simplemente para poder presentarla a la hora de dejar su país. Lo hicieron desde que el Gobierno de Irlanda multó a los viajeros con 500 euros cada uno, que han pasado a 2.000 euros, por salir del país sin una “excusa razonable”, según desveló la semana pasada The Irish Times.
“Las últimas dos semanas han sido una locura. Llamaban constantemente y enviaban correos electrónicos”, dijo una empleada. Más tarde, se dieron cuenta de lo que ocurría, anunciando que pondrán lo ocurrido en conocimiento de las autoridades.
El comisionado de la Garda, Drew Harris, explicó que las personas que viajan a Tenerife para una cita con el dentista corren el riesgo de ser procesadas: “Advertimos a las personas que pueden ser procesadas si continúan su viaje y no consideramos razonable la cita de un dentista en Tenerife”.
“Descubrimos que una multa de 500 euros no era el factor disuasorio que pensábamos que podría ser y que las personas en realidad han regresado en lugar de ser juzgadas. De hecho, tienen antecedentes penales y corren el riesgo de ser encarceladas o de una sentencia suspendida que es, lejos de una multa mayor, un aviso de una multa fija de 500 euros. Esperamos que esto envíe un mensaje sobre los viajes internacionales no imprescindibles”, explicó Harris,
Asimismo, indicó que las personas que viajan al extranjero por razones médicas reales aún pueden hacerlo, aunque se han extremado los controles tras comprobar el abuso de las citas con dentistas en Tenerife.
La gerente Roberta Beccaris, de la Clínica Dental Tenerife Sur, dijo que están confundidos acerca de por qué tantos irlandeses quieren visitar su clínica. No se especializan en “turismo dental” como lo hacen algunos odontólogos en el extranjero y no se anuncian en Irlanda. Explicó que “las solicitudes incluyeron a una mujer que dijo que tenía una dolencia intensa, debido a un dolor de muelas, y solicitó una cita de dos semanas el 25 de febrero”, comentó en la emisora irlandesa RTLE Radio 1.
“Si son pacientes reales, estaremos encantados de ayudar, pero lamentablemente no lo son. Nos causan problemas porque damos citas a personas que no necesitan nuestra atención. Nos hacen perder el tiempo”, explicó.
Según el programa Prime Time de RTÉ, la Oficina Nacional de Inmigración señaló que “en algunos vuelos al clima soleado, entre el 30% y el 40% de los viajeros tienen citas con el dentista. Pero por allí no aparecen y sí por las playas”.
El Colegio de Dentistas reconoce que existe en la Isla “turismo sanitario”
Francisco Perera, presidente del Colegio Oficial de Dentistas de Tenerife, declaró ayer que “he tenido noticias de estas citas de irlandeses solo por lo que se ha comentado en algunos chats o en la prensa”, descartando que hubiera alguna denuncia en el colegio o algún requerimiento de las autoridades irlandesas por el proceder de algunos de sus ciudadanos.
Perera sí confirmó a DIARIO DE AVISOS que la Clínica Dental Tenerife Sur es una de las que se dedican “a turismo sanitario”, como otras que se publicitan fuera, como, por ejemplo, en París, para “operaciones maxilofaciales”, dado que hay un convenio de libre circulación y “presumimos de tener aquí muy buenos profesionales”, dijo.
Ahora está en discusión si ha habido algún tipo de componenda entre algunas clínicas y los turistas irlandeses para obtener esas citas programadas, ante el hecho de que las autoridades irlandesas ya han empezado a investigarlas, algo que niega la clínica citada.