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El Cabildo y el Ayuntamiento de Tacoronte confirman que no hay focos nuevos de termitas

El operativo iniciado en 2019 para erradicar la plaga lleva instalados 14.121 puntos de control, de los cuales 4.313 tienen biocida
Termitas subterráneas.
Un técnico muestra un punto de control con ‘Reticulitermes flavipes’. Fran Pallero
Un técnico muestra un punto de control con ‘Reticulitermes flavipes’. Fran Pallero

No hay nuevos focos de Reticulitermes flavipes, las termitas subterráneas que tanto dolor de cabeza han provocado a vecinos y políticos de Tacoronte, ni tampoco una reactivación secundaria como ha ocurrido en La Laguna. Eso no significa que la plaga esté erradicada ni que se haya dejado de actuar por parte de las diferentes administraciones sino todo lo contrario: esta estabilidad es consecuencia de las acciones puestas en marcha.

Así lo confirman tanto la consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife, Isabel García, como la responsable de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Tacoronte, Carmela Díaz.

Fue en diciembre de 2019 cuando se inició en Tacoronte el operativo de control más grande del mundo para intentar erradicar una plaga desconocida hasta ese momento para muchos pero que lleva más de una década provocando importantes daños materiales en las zonas de Tagoro, Juan Fernández, Puerto de la Madera, la parte alta de El Pris, y que se ha expandido a otros municipios como La Laguna, Arona y Santiago del Teide aunque en estos dos últimos los focos son menores.

Desde ese momento, la empresa Tragsatec ha colocado 14.121 puntos de control que se encuentran georeferenciados, unas especies de estacas de madera que se colocan en el suelo para lograr tener contacto con los insectos y ver hacia donde se mueven. De esta cantidad, 4.313 tienen biocida, es decir, el veneno (hexaflumurón) con el que se intenta exterminarlas. “Sabemos que hay 195 termiteros vivos que tienen actividad y en 132 de las estaciones se ha podido ver y comprobado in situ que hay termita muerta, es decir, que el nivel de biocida que han comido las han ido eliminando”, explica Isabel García.

Los trabajos de erradicación no se interrumpieron durante la pandemia. Es más, fueron de los servicios considerados esenciales debido a la gravedad de la situación “y para no tirar por la borda todo lo avanzado así que se valoró y se decidió seguir adelante”, sostiene la consejera.

Otra buena noticia fruto del buen trabajo es que el acopio de residuos afectados ya no se seguirá haciendo en el solar ubicado en Parque Atlántico sino que unificará con La Laguna en una parcela de propiedad insular con entrada por ambos municipios. Una decisión adoptada para facilitar el trabajo y optimizar los recursos de Tragsatec. Para ello, subraya Carmela Díaz, se adecentó el entorno y se plantaron árboles a fin de minimizar el impacto a los vecinos.

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